Durante su intervención en un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica y el BBVA en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, Blesa no quiso valorar el FROB, pero consideró que si el Estado adquiere cuotas participativas de una caja de ahorros a la que ofrece ayuda eso no tiene que suponer que la entidad acabe siendo privatizada.
Por ello pidió que no se caiga en el temor de la privatización de las cajas y se «deje de pintar bisontes en la cueva en pleno siglo XXI».
Blesa explicó que con las cuotas participativas se busca solucionar un problema de una caja y añadió que no se plantea qué podrá pasar más allá, si bien dijo que dichas participaciones parece razonable que incluyan derechos de voto, ya que cuando alguien pone dinero es «muy difícil» decirle que no puede participar en las decisiones de la entidad.