Herrero, en declaraciones a los medios de comunicación tras la entrega de la carta, aseguró que para los trabajadores la seguridad de la central es «lo más importante» y precisó que ésta «está garantizada».
En este sentido, dijo que la central mantiene una «total transparencia» ante el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), órgano dependiente del Ministerio de Industria.
En la misiva dirigida al presidente Obama, los trabajadores celebran la decisión de éste de combinar las centrales nucleares con las de energías renovables y con el resto de fuentes de energía.
Con este fórmula, los representantes de la central de Garoña creen que Estados Unidos se beneficiará a medio y largo plazo.
Por ello, instan a Zapatero que tome una decisión de acuerdo con el informe favorable emitido por el CSN, en el que se acredita que la central nuclear de Garoña puede seguir operativa hasta 2019, alargando su vida útil hasta los 48 años.
Los trabajadores ponen como ejemplo el caso de la central nuclear de Oyster-Creek, a la que el presidente Obama concedió una renovación de su licencia de operación válida hasta 2029 tras el informe favorable del Nuclear Regulatory Commision (NRC), órgano regulador de las centrales nucleares estadounidenses.
Los empleados de la central recuerdan en la carta que hay «voces» que reclaman la continuidad de Garoña, entre las que citan al ex presidente del Gobierno español Felipe González, al alto representante de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión Europea (UE), Javier Solana, o al comisario de la Asuntos Económicos y Monetarios de la UE, Joaquín Almunia.