La introducción del GNV como combustible para vehículos, en espacial autobuses y camiones de recogida de residuos urbanos, reduce en más de un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno, así como un 100% de las emisiones de partículas en suspensión y un 20% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Los acuerdos se han firmado con la compañía Skoda, que utilizará la tecnología GNV en el modelo Octavia y con Cespa para ampliar su estación de suministro en Madrid; en Valencia, el acuerdo ha sido establecido con Transportes Campillo, y en Lleida con el grupo Ros Roca.