Detrás de esa cara de no haber roto un plato, Jessica Alba esconde una auténtica activista a favor de los derechos de los animales, por los que no le importa meterse en líos con las autoridades de Oklahoma y ser incluso acusada de vandalismo.
La actriz de ‘Los cuatro fantásticos’ fue sorprendida por las autoridades la semana pasada pegando carteles en lugares prohibidos por toda la ciudad de Oklahoma con otros activistas a favor de los derechos del tiburón blanco.
Jessica fue vista y fotografiada mientras pegaba estos carteles en las cajas eléctricas, puentes y vallas publicitarias, con el fin de concienciar a la gente para la preservación del tiburón blanco. Unos días después de que se publicaran estas fotografías, la actriz decidió pedir perdón públicamente por haber estado implicada en el incidente y definió su comportamiento como «espontáneo y poco aconsejable».
La protagonista de ‘Sin City’ declaró: «Me impliqué en algo que no tendría que haber hecho. Sé que debí haberlo pensado con calma y me arrepiento de no haberlo meditado un poco, antes de haber tomado la espontánea y nada aconsejable decisión de involucrarme con esta gente en esta campaña». «Mis más sinceros perdones a los ciudadanos de Oklahoma por mi implicación en este incidente», añadió la joven.
La actriz ha logrado así evitar los gastos por vandalismo y los dueños de las propiedades afectadas han aceptado sus disculpas, por lo que el caso de la actriz no será llevado a juicio.