Durante ese tiempo, el tren abrió sus puertas, los viajeros salieron al aire libre y recibieron comida y bebida mientras se subsanaba la avería, según la misma fuente de Renfe.
Sin embargo, el bebé recién nacido fue trasladado en ambulancia, ya que el aire acondicionado del tren no estaba operativo y porque así se consideró más oportuno debido al fuerte calor que hacía en esos momentos.
Una ambulancia avisada por Renfe ha tardado cuatro minutos en llegar hasta la zona del tren averiado y trasladar al bebé y a sus padres, ha precisado la portavoz de Renfe.
El tren iba con más de seiscientos viajeros porque es de los considerados «dobles», es decir, que está reforzado para transportar a más usuarios en días de gran afluencia de público, como ha ocurrido este fin de semana, ha precisado la portavoz de Renfe.
Un familiar de los afectados ha indicado que a los viajeros les han explicado que el tren se ha averiado porque «se ha venido abajo» el sistema eléctrico, y ha lamentado el calor que han sufrido los viajeros «en medio del campo», con temperaturas que rondaban los cuarenta grados.