Añadió que la propia Comisión Europea así lo exige, que cuando haya ayudas públicas en un mercado que funciona en competencia las empresas que las reciban deben proceder a una reestructuración que puede ser, dijo, mediante ajustes en su red comercial o de personal, aunque no quiso hablar de fusiones a preguntas de los periodistas.
En cualquier caso señaló que la ayuda se acepta por parte de las autoridades europeas si la entidad que la recibe demuestra haber acometido una reestructuración suficiente.
Lo peor ha pasado
Aríztegui también se ha unido hoy a aquellos que creen que «lo peor» de esta crisis económica ha pasado, «al menos en los mercados financieros», ya «ha pasado» y el sistema «no se ha colapsado». Además, se puede dar un mensaje «esperanzador», el de que el deterioro económico «no se profundiza».
Junto a la mejora en los mercados, el subgobernador se refirió a la de los indicadores de sentimiento o percepción, así como a los indicadores reales, que muestran que el proceso de caída económica está en desaceleración y aunque los datos siguen siendo negativos ya no de una forma «dramática y sistemática».
Además señaló que la percepción de los mercados financieros tiende «claramente a mejor».
En cualquier caso, Javier Aríztegui recordó que la situación sigue siendo difícil y complicada, y de ahí la «esquizofrenia de datos positivos y negativos».
Una «esquizofrenia» que, señaló, es mucho mejor que la percepción que había hace tan solo seis meses, «profundamente depresiva» al no haber ni un solo dato favorable.