Del 24 junio al 6 de septiembre estará abierta al público en el Museo Casa de la Moneda la segunda exposición de Efemérides 2009, dedicada en esta ocasión al aniversario del nacimiento de dos personajes de talla universal, el pintor Francis Bacon y Louis Braille, inventor del sistema de lectura para ciegos que lleva su nombre
En relación con Francis Bacon se exhiben cuatro aguafuertes realizados por el pintor en los últimos años de su vida, los cuales forman parte de la colección de estampas de autores contemporáneos que conserva el Museo Casa de la Moneda. Sobre Louis Braille pueden verse sellos de correos, uno de ellos de la serie «Personajes», emitido en su honor, lotería, monedas conmemorativas, medallas y billetes de banco, pesetas y euros, que incluyen signos Braille o presentan marcas en relieve, para invidentes.
Influencias de Francis Bacon
Francis Bacon, uno de los grandes creadores artísticos del pasado siglo, nace en Dublín el 28 de octubre de 1909. Su infancia transcurre entre su ciudad natal y Londres. En su juventud se traslada temporalmente a Berlín y París donde conocerá la obra de Picasso, que le impulsa a realizar sus primeros dibujos y acuarelas. Vuelve de nuevo a Londres en 1929 y comienza allí su labor pictórica, con escaso éxito. De estas composiciones apenas se conserva alguna muestra, ya que unos años después él mismo destruyó la mayor parte de ellas. Bacon muere en Madrid de una afección cardiaca en abril de 1992, cuando preparaba una exposición de sus últimos trabajos.
En las creaciones de este singular artista se puede apreciar la influencia de pintores de talla universal como fueron Rembrandt, Goya y Velázquez, entre otros. Le interesan asimismo las obras de otros grandes autores contemporáneos, de los siglos XIX y XX, como Turner, Cezanne, Van Gogh, Munch, Picasso…
A Bacon le impresiona el movimiento de los seres vivos, dedica gran parte de su composición a la figura humana a la que distorsiona, rompe. Sitúa a sus personajes, generalmente solitarios, en espacios cerrados, manifestando una gran carga de violencia, de angustia, dolor; algunas de sus imágenes llegan a ser desgarradoras. A veces toma como referente la fotografía, la radiografía, el cine.
El método Braille
Nace en enero de 1809 en Coupvray, localidad cercana a París. Un accidente sufrido en el taller de su padre cuando contaba tan sólo tres años de edad, le llevó a la pérdida total de la visión por lo que, tras cursar sus primeros estudios en su localidad natal, ingresa en 1818 en el Instituto Nacional para Jóvenes Ciegos de París, la primera escuela para instrucción de invidentes que existió en el mundo, fundada en 1786 por Valentín Haüy.
Allí Braille aprendió a leer a través de un sistema ideado por el creador del Centro, que consistía en la impresión de letras y números de gran tamaño, en relieve, para que los alumnos pudieran identificarlas a través del tacto. El problema de este método era que únicamente permitía la lectura de textos, pues resultaba muy complejo para los ciegos llegar a su reproducción.
En 1821, Charles Barbier, oficial del ejército francés, creó un nuevo sistema de escritura nocturna para el intercambio de mensajes cifrados en el campo de batalla. Se basaba en la combinación de doce puntos en relieve y se denominó sonografía. Braille estudió el nuevo método y lo perfeccionó, reduciendo los puntos a seis que, combinados de distintas formas reproducían el alfabeto, los signos de puntuación y la numeración, con un total de 63 caracteres que, además de permitir la lectura y comprensión del texto, facilitaba su transcirpción.
En 1829, Braille publica su sistema de lectura por tacto, que pronto se convierte en el método universal de comunicación para ciegos. Puede utilizarse en diferentes idiomas y, además, permite su adaptación a las matemáticas y a la música. Muere de tuberculosis en 1852, un siglo después sus restos se trasladaron al Panteón de Hombres Ilustres de París, donde hoy descansa.