Para elaborar la nueva TUR, Industria tendrá en cuenta, además de los peajes, el coste de la actividad de las nuevas comercializadoras y el coste de la energía, que será el resultado de la subasta de último recurso que se celebrará este jueves, y que la propia CNE deberá validar un día después.
En la orden ministerial sobre peajes que mañana revisará el regulador, Industria contempla una congelación de estos costes para los consumidores con una potencia inferior a 10 kilovatios (kW), esto es, para la mayor parte de los consumidores domésticos, así como incrementos del 9% y del 11% para los usuarios con más de 10 kilovatios (kW) y para los de alta tensión, respectivamente.
Los peajes, que hasta ahora se revisaban anualmente, recogen los costes de la actividad regulada, que son los que generan el déficit de tarifa. Para no sobrepasar el máximo de 3.500 millones de déficit para este año, Industria podrá subir o bajar los peajes durante la confección de la nueva tarifa.
La orden que este martes revisará la CNE también incluye una subida del 5% en los peajes de gas. Pese a esta subida, la tarifa de gas se abaratará en julio gracias al abaratamiento de la materia prima.