Ambos cuadros son del mismo año, 1969, e incluso el mismo mes, julio, con sólo un día de diferencia: el de Sotheby’s, de colores intensos- dominan el rojo y el amarillo- de 146 por 114 centímetros está pintado sobre tabla mientras que el de Christie’s – de 162 por 130- más lúdico y ligero en su ejecución, lo está sobre lienzo.
Ambos figuraron en la famosa exposición del Palacio de los Papas de Avignon en 1970 junto a otros mosqueteros, amantes y caballeros, figuras todas de desbordante energía y humor contagioso.
Sus precios, que los responsables de ambas casas de subastas consideran que son muy conservadores, oscilan entre los 5,6 y 9 millones de euros.
Señalan aquéllos que las últimas exposiciones dedicadas al genio malagueño en el Grand Palais, de París, y la National Galery de Londres, han incrementando el interés del público por las obras de su última fase creativa.
No son, sin embargo, los únicos cuadros de Picasso que se ofrecen en las subastas londinenses: hay también en Sotheby’s, entre otros, un gran desnudo femenino de pie (Nu debout), de 1968, una de las pinturas monumentales con esa temática que ejecutó Picasso a finales de los años sesenta.
Con sus curvas voluptuosas y su pelo negro, esa mujer, seguramente su último amor, Jacqueline, que nunca posó para él, pero que está presente en todos los cuadros de esa época, representa el objeto del deseo del artista.
Los críticos han visto justamente en los trazos del rostro de la mujer tardías referencias a su obra maestra, las Demoiselles d’Avignon, pero también, por otros elementos, a los frescos del románico catalán, tan admirado por él. Desnudo sentado y flautista, de 1967, que oferta Christie’s es el título de otro lienzo en el que el pintor malagueño vuelve sobre uno de sus temas favoritos: el artista y su modelo, aunque en esta ocasión Picasso no se autorretrate con los pinceles en la mano sino con una flauta en los labios.
Obras de Miró
Además de esos y otros Picassos, Sotheby’s y Christie’s coinciden también en ofrecen obras de otro gran artista español, Joan Miró, como la titulada Peinture (femme se poudrant), 1949, (Christie’s), que forma parte de una serie que el crítico Jacques Dupin calificó de pinturas «lentas» por su cuidadosa ejecución en contraste de la espontaneidad de otras creaciones suyas.
De la primera etapa de Miró es la titulada Mont-roig, le pont (1917), también en Christie’s: uno de los deliciosos paisajes que pintó el artista en los alrededores de esa localidad catalana y en los que el artista expresó mediante formas vagamente abstractas y un colorido casi mágico las sensaciones espirituales que despertaba en él la naturaleza.
En Sotheby’s se oferta una obra tardía del catalán, Pesonnages devant l’oiseau fusée qui s’enfuit, de 1974, una creación de poética surrealista y estilo a caballo entre la abstracción y la figuración, en la que se observa claramente la influencia del expresionismo abstracto norteamericano.
Giacometti, Matisse y un Monet
Sotheby’s presenta también un interesante grupo de esculturas (bustos) del suizo Alberto Giacometti, una cabeza abstracta titulada El Túnel, de Julio González, un delicioso estudio de Henri Matisse para Le Chant, el monumental panel decorativo que le encargó Nelson A. Rockefeller, y un excelente paisaje nevado de Monet (Toute de Giverny en hiver), entre otros lotes.
La oferta de Chritie’s incluye también un Monet, titulado Au Parc Monceau (1878) – extraordinario el juego de luces y sombras del jardín-, un delicado retrato femenino de la impresionista Eva Gonzales, que fue discípula de Manet, titulado La lecture au jardin, y una vista del Sena en París de Pissarro titulada Le Quai Malaquais et L’Institut, con una historia muy accidentada al haber sido confiscado en su día por los nacionalsocialistas.
En la «subasta de día» de Christie’s, además de obras en papel de Picasso, Cézanne, Degas, Grosz, Kirchner, Klee y otros, sale a puja un curioso lienzo de Kees van Dongen titulado Recuerdo de Toledo, en la que el artista holandés ha representado en el centro y de frente un desnudo femenino de mirada melancólica, con la ciudad imperial como fondo.