Vargas Llosa, que solo trató a Onetti en dos ocasiones, y de una de ellas, como recordó hoy, se produjo en San Francisco (California) en una reunión de escritores organizada por el PEN club, salió una de esas frases ya emblemáticas.
Y es cuando Onetti, que «era muy tímido y no salía nunca de la habitación, donde leía sus novelas policiacas y estaba con su whisky, tomando un día un café le preguntó sobre su forma de trabajar, Vargas Llosa le contestó que era muy ordenado y que escribía con un horario. Entonces Onetti le contestó: «Lo que pasa es que tu tienes una relaciones conyugales con la literatura y yo adúlteras».
Una frase que hoy ha vuelto a hacer sonreír a un auditorio repleto, con más de 400 personas, y entre ellas la viuda del escritor uruguayo Dorothy Muhr, con quien estuvo casado 40 años.
Un acto que es el primero de una serie de actividades que ha organizado el ministerio de Cultura y la Sociedad de Conmemoraciones Culturales (SECC), junto con otras instituciones por el centenario de este escritor, Premio Cervantes, y que llegó a Madrid en 1975 exiliado de su país tras el golpe militar, y que vivió, escribió y leyó en la cama de su apartamento en los últimos díez años.
La fuerza de Onetti
Varga Llosa ha recordado la fuerza y belleza en la literatura de Onetti, a pesar de retratar mundo muy duro, amargo y pesimista asfixiante.
«En su mundo hay una visión de la condición humana profundamente desesperante. No hay un solo personaje de Onetti que no esté corrompido, a veces por la mediocridad, pero a pesar de eso su literatura es de una belleza aplastante y ahí está su grandeza, su genio como escritor», ha señalado.
Para Vargas Llosa, la vocación literaria de Onetti es «orgánica, lo que hay en ella no es el bueno humor, ni el cariño a los niños que me dice su mujer que tenía, sino todo lo contrario, una visión apocalíptica, pesimista casi nihilista».
«Moderno, creó un lenguaje moderno en un momento en el que imperaba un realismo muy naturalista que disociaba en muchos casos la historia del lenguaje, buen lector se alimentó de los grandes, creador de un mundo propio y heredero de esa frustración de la America Látina de los años 50». Así definió Vargas Llosa a Onetti.
Onetti «logra deleitar sufriendo, seducir y encantar mientras nos sumerge en el mal y el horror», escribe el autor peruano.
El próximo día 19 será Antonio Muñoz Molina quien imparta una conferencia sobre el autor de «El astillero».