El Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, aseguró que «jamás» dijo que apoyara una reforma laboral para «abaratar el despido» y lamentó el «sambenito que unos y otros» le han colgado, tras advertir hace meses sobre la necesidad de mejorar el modelo laboral español.
Según Fernández Ordoñez el problema del desempleo se une a unas instituciones laborales que son muy diferentes, por lo que el mercado de trabajo es «manifiestamente mejorable y la negociación colectiva es crucial en este momento».
«Dejemos hablar a los empresarios y a los trabajadores», añadió, tras puntualizar que hay que respetar lo que ellos entiendan.
Eso sí, reiteró que es «ineludible» acometer una reforma en el mercado de trabajo y «actuar para evitar que el aumento del desempleo se enquiste».
Según Fernández Ordoñez, una reforma laboral permitiría la reasignación de recursos entre sectores, y facilitaría así el relevo de la actividad inmobiliaria por otras ramas productivas.
Señaló que las condiciones laborales deben ajustarse a la situación económica y a sectores específicos y abogó por cambios en los modelos de contratación, así como en los sistemas de intermediación en el mercado laboral.
«Estas reformas no sólo mejorarían las perspectivas de crecimiento a medio plazo, sino que también contribuirían a evitar el deterioro del tejido productivo», aseveró.
En 2010, continuó, la caída económica será «menos pronunciada» porque la amplia batería de medidas tomadas «debería ir moderando» la restricción de la actividad, aunque añadió que es «posible» que la tasa de paro mantenga una «línea ascendente».
Aunque insistió en que el alcance de la recesión es inferior al que aqueja a otros países, el gobernador consideró que el fuerte incremento de la tasa de paro revela una de las debilidades fundamentales del «entramado institucional» que es «preciso corregir».
Así, se refirió a la «escasa sensibilidad» que tienen los costes laborales con respecto a «los costes de la empresa o a la evolución cíclica», y añadió que aunque su incremento ha remitido este año aún es «insuficiente» dicha moderación.
En el mismo sentido, apostó por reformas «urgentes» en la formación y educación del capital humano, así como las dirigidas a mejorar el entorno competitivo, por lo que pidió que el Gobierno aplique de forma «decidida» la trasposición de la Directiva Europea de Servicios, que liberalizará este sector, y la colaboración de las CCAA y de los Ayuntamientos.
El gobernador del Banco de España dijo que para la recuperación de la economía española es «relevante» e «imprescindible» la contribución de demanda externa, que exigirá a las empresas productos competitivos y ajustes en sus «costes, márgenes y precios de forma sensible».
Sobre la inflación, cuya tasa alcanzó en mayo su nivel más bajo desde mediados del siglo pasado, Fernández Ordóñez admitió que volverá a registros positivos a finales de 2009.
En cualquier caso, subrayó el hecho de que los alimentos, los bienes industriales y los servicios registran bajadas de precios interanuales, lo que va en la «línea apropiada» para mejorar la competitividad de la economía, reducir los costes de la recesión e iniciar una recuperación sólida».