Trabajo explicó que los gastos previstos pendientes de imputación presupuestaria alcanzarían un importe de 1.152 millones de euros, motivo por el que disminuye el superávit.
La caída del superávit hasta mayo es superior a la de abril, cuando el saldo positivo del sistema reflejó un retroceso del 20,9%. No obstante, el importe del supéravit de la Seguridad Social (10.771,01 millones de euros) supera en casi 600 millones de euros el obtenido en el primer cuatrimestre del año.
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, destacó que los datos de ejecución presupuestaria hasta mayo confirman «claramente» que el sistema se mantiene en superávit, con un saldo que «sigue creciendo de mes a mes».
Granado explicó que los ingresos están bajando por la «grave» situación de crisis en la economía española, y precisó que los gastos se mantienen dentro de los niveles presupuestarios.
«Ingresaremos menos pero gastaremos menos de lo que hemos previsto en el presupuesto. A final de año podremos confirmar que la Seguridad social tendrá supervati y aunque será menor, las cuentas del sistema reflejan una clara consolidación», subrayó.
En términos de caja, las operaciones no financieras hasta mayo se concretaron en una recaudación líquida de 48.408,8 millones de euros, con un descenso del 3,9% respecto al ejercicio anterior, mientras que los pagos se incrementaron un 9,4%, hasta 39.873,3 millones de euros.
Del volumen total de ingresos, el 91,18% correspondió a las entidades gestoras y servicios comunes a la Seguridad Social, y el 8,82% restante a las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Por su parte, el 92,73% de los pagos fue realizado por las entidades gestoras y el 7,27%, por las mutuas.