Ese mismo efecto de las exportaciones, junto a otros factores, vuelve a pesar en la diferencia entre la cifra de caída del PIB para 2010 del Ejecutivo (-0,3%) y la de la organización (-0,9%). Los otros factores serían una menor pérdida de empleos y «una diferencia significativa» en el cálculo del consumo privado.
Salgado consideró equivocada la estimación de un descenso del 1,1% del consumo en 2010 teniendo en cuenta la mejora de la confianza o el aumento de la renta disponible.
La vicepresidenta económica consideró que «el momento más agudo de la crisis ha pasado o está pasando» y que el resto del año «seguiremos decreciendo de forma más lenta», mientras que los trimestres de 2010 serán «o de crecimiento cero o de crecimiento ligeramente positivo».
Puso el acento en que pese a las diferencias aludidas con la OCDE, las estadísticas del estudio muestran que este año «España tiene un comportamiento mejor que la media de los países de la eurozona», para los que se anticipa una recesión del 4,8%. A su juicio, eso ilustra, «la profundidad de la crisis».
Salgado finalmente quiso quitar importancia a las discordancias con los autores del informe de Perspectivas en las cifras de 2009 y 2010 al señalar que la previsión que dan para el periodo 2011-2017 (un crecimiento anual del 3,3%) «nos parece razonable».
La OCDE calcula que la tasa de paro en España, que desde hace más de un año es con diferencia la más elevada de sus 30 países miembros, llegará al 19,6% de media en 2010 (el Gobierno ha calculado un 18,9%) con 4,47 millones de desempleados.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, aseguró, sin embargo, que tras un primer trimestre «muy malo», ahora hay una «perspectiva mejor» que debe materializarse en los próximos trimestres e indicó que los resultados de la economía española hay que enmarcarlos «en un contexto europeo», pero insistió en que «los próximos trimestres serán mejores».
También recordó que una de las razones de la gravedad de la recesión en España es que había algunos sectores de actividad que tenían mucho peso y por eso «la necesidad de diversificar se plantea de forma muy importante».
Cifras para España
Las cifras hechas públicas por la OCDE también empeoran las previsiones que anunció el Ejecutivo español el pasado día 12, cuando revisó a la baja sus propias expectativas y afirmó que el descenso del PIB sería del 3,6% en 2009 y del 0,3% en 2010.
Esa corrección se sitúa en línea con el empeoramiento de las estadísticas para el conjunto de la zona euro, que de acuerdo con los autores del estudio, sufrirá un bajón de la producción del 4,8% en 2009 y se mantendrá estancada en 2010.
En todo caso, precisan que el ritmo de repliegue del PIB en España debe ir ralentizándose en la segunda mitad de este año.
Uno de los elementos diferenciales de la situación española es un nivel sensiblemente más elevado de su tasa de desempleo, que llegó al 18% en abril (más del 33% para los jóvenes sin cualificación) y va a seguir aumentando, aunque a un ritmo menor.
Desempleo elevado en España
En todo caso, España seguirá siendo con diferencia el país de los 30 de la OCDE con más paro: un 18,1% de media este año y un 19,6% el próximo, comparados con el 17,9% y el 18,9%, respectivamente, en las cifras ofrecidas por el Gobierno el pasado día 12.
A finales de 2010, cuando la tasa de desempleo llegue al 19,8%, de acuerdo con los autores del estudio, en España la cifra de parados será de 4,47 millones.
Sin embargo, Gurría puso el acento en que para hacer frente a esa evolución y combatir la crisis «se están tomando medidas».
El plan anticrisis español, de un monto equivalente al 2% del PIB, pesará sobre el déficit público, que experimentará una escalada desde el 3,8% del PIB en 2008 al 9,1% este año (el Ejecutivo calculaba un 9,5%) y continuará en esa línea hasta el 9,6% en 2010 (el Gobierno esperaba que bajara al 7,9%).
Banca española
La OCDE también advirtió de que el sistema bancario español va a estar sometido a una presión creciente, en particular las cajas de ahorro por su mayor exposición al mercado interior de la vivienda, y eso puede traducirse en un endurecimiento de las condiciones del crédito.
En este contexto, se pronunció por que las cajas puedan ampliar las fuentes privadas externas para conseguir fondos propios y por que se levanten los obstáculos para que haya fusiones en el sector.
Vivienda a la baja
La organización aventuró que la gran cantidad de viviendas nuevas desocupadas seguirá empujando los precios a la baja y afectará negativamente sobre la actividad.
Sin embargo, el elevado número de jóvenes y familias con bajos recursos que no tienen viviendas en condiciones puede contribuir más adelante a que se reabsorba ese paquete de pisos y casas.
La OCDE propugna que se ponga fin a los apoyos para la construcción de viviendas sociales, y que esas ayudas se den a las familias en función de su nivel de rentas y en efectivo.
Comercio exterior
Otro de los elementos que han agravado la situación de la economía es el comercio exterior, con un desplome que se calcula del 22,8% de las exportaciones este año y del 24% de las importaciones, y que seguirá en 2010 (-1,3% y -2,1% respectivamente). Por eso la recuperación española dependerá de la del comercio exterior, «actualmente muy incierta».
La OCDE constató que la inflación pasó a ser negativa en España en los últimos meses, algo que atribuye esencialmente a la bajada del precio del petróleo respecto a los picos del verano de 2008, pero no ve riesgo de deflación puesto que la subyacente está al nivel medio de la zona euro.
En concreto, la evolución interanual de los precios será de media positiva este año y el próximo, aunque a un ritmo ligero (+0,7% y +0,3% respectivamente).