Sus paradisíacas playas, sus impresionantes complejos hoteleros y su entorno natural son la mayor atracción turística de Cancún y lo convierten en el destino turístico más importante de México y uno de los más populares del mundo.
Pero Cancún tiene vida más allá de la fiesta, el sol y el permanente relax. Las actividades acuáticas, los deportes de riesgo y las visitas a parques ecológicos y zonas arqueológicas, vestigios de la civilización maya, son las mejores opciones.
Cancún está ubicado en el sureste de México, en la península de Yucatán. Aunque parezca mentira, hace cuarenta años era sólo una isla de pescadores rodeada de selva virgen y playas desconocidas pero un proyecto faraónico la convirtió en el destino paradisíaco soñado por todo el mundo.
La zona hotelera ocupa más de 30 kilómetros de extensión con un predominio de los complejos de lujo en formato “todo incluido”, las grandes avenidas y centros comerciales, los mejores restaurantes donde una puede disfrutar de la comida local al tiempo que contempla el atardecer desde sus terrazas y, por supuesto, las discotecas y pubs con la mejor música para alargar la fiesta se alarga hasta altas horas de la madrugada.
Langosta, Tortugas, Las Perlas, Caracol o Gaviota Azul son algunas de las playas de arena blanca y aguas tranquilas y cristalinas, ideales para tomar el sol, practicar deportes como el snorkel, el buceo, el piragüismo…o, simplemente, descansar admirando la belleza de un paisaje incomparable.
El ecoturismo es también una seña de identidad de Cancún. En Xcaret, por ejemplo, se puede nadar en ríos subterráneos ante la atenta mirada de ancestrales paisajes rocosos, en Xel-Ha una laguna de color turquesa nos da la bienvenida a una exuberante selva y las islas Holbox y Convoy son los escenarios ideales para la observación de la flora y fauna autóctona.
Entre las zonas arqueológicas destaca Chichón-Itza, ciudad de piedra fundada en el año 400 d.C. y que se convirtió en el centro religioso más importante de los mayas. Lugares como el Cenote de los Sacrificios en el cual eran arrojadas las víctimas, el observatorio astronómico maya El Caracol, el edificio de las Monjas (una gran pirámide en medio de una amplia plaza), el Castillo o pirámide de Kukulcán y el gran Juego de Pelota proporcionan al turista un auténtico viaje al pasado para adentrarse en una civilización milenaria.
Pero por si no fuera suficiente, los más interesados pueden planear una estancia de tres días en Mérida, Yucatán, y recorrer la Ruta Puuc, un circuito arqueológico que abarca varias ciudades antiguas correspondientes al periodo de florecimiento de la cultura maya (600-900d.C.). Destaca la espectacular ciudad de Uxmal, además de Kabah, Labná, las grutas de Loltún… Además, Cancún cuenta con numerosos museos donde se exhiben desde piezas prehistóricas hasta otras propias del arte popular quintanarroense que complementan una oferta cultural que no debe pasar desapercibida entre la fiesta y los paisajes.