Iberia solicitó el pasado 15 de junio que la CNMV le eximiera de la formulación de una oferta pública por la totalidad de Vueling, a lo que obliga la ley de opas en caso de superar dicho porcentaje de derechos de voto.
Según la CNMV, en este caso no resulta exigible la formulación de una opa, «una vez que ha sido acreditado que concurren las circunstancias recogidas en el artículo 8 g) del Real Decreto 10666/2007 de 27 de julio del 2007 sobre el régimen de las ofertas públicas de adquisiciones de valores».
De acuerdo con este artículo, en caso de fusión, estarán exentos de la obligación de formular una opa los accionistas de las sociedades o entidades afectadas cuando, como consecuencia de la fusión, alcancen en la sociedad cotizada resultante, directa o indirectamente, dicho porcentaje de derechos de voto, y que pueda justificarse que la operación no tiene como objetivo principal la toma de control sino un objetivo industrial o empresarial.
De esta manera, se cumple un requisito fundamental para el cierre de la operación, que se debería materializarse en las próximas semanas. En este sentido, Clickair y Vueling ya comenzaron a trabajar conjuntamente a nivel organizativo para, posteriormente, unificar «todo lo visible al cliente».
La aerolínea de bajo coste que se creará con la fusión estará participada en su mayoría por Iberia (45%); seguida de Inversiones Hemisferio, actual principal accionista de Vueling, con un 15%; accionistas minoritarios como Nefinsa, y aproximadamente un 20% de free float.
La nueva Vueling tendrá resultados positivos a partir del presente ejercicio, y se prevé que facture alrededor de 800 millones de euros en el 2010 y que obtenga un resultado neto de explotación de entre el 6 y el 8% de esta cifra, transportando a once millones de pasajeros.