«Vivo esta jornada como buen demócrata, como lo somos todos los argentinos», declaró Néstor Kirchner, esposo y antecesor de Fernández, luego de emitir su voto como principal candidato oficialista a diputado por la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país. Kirchner, quien pone en juego su liderazgo en el Partido Justicialista (peronista), señaló que tiene «la esperanza de consolidar la transformación del país».
Cristina Fernández se declaró «sumamente preocupada» por el golpe militar en Honduras y evaluó que «la comunidad internacional debe exigir la restitución» del presidente hondureño, Manuel Zelaya, quien se encuentra en Costa Rica.
Esta es la primera vez que Kirchner vota en la provincia de Buenos Aires, adonde trasladó su domicilio para ser candidato, ya que es oriundo de la de Santa Cruz, a la que gobernó durante casi doce años antes de ser elegido presidente, en el 2003. «Ahora voy a descansar, a almorzar y a esperar a Cristina (Fernández), que vota» en Río Gallegos, la capital de Santa Cruz, comentó el ex mandatario.
En una escuela de las afueras de la capital argentina sobraron las autoridades de mesa electoral que faltaban en otras de distritos vecinos, al parecer por fallos en la organización de los comicios, en los que se han desplegado 120.000 miembros de las fuerzas armadas y de seguridad en todo el país.
Las autoridades sanitarias han advertido a la población que evite las aglomeraciones para evitar los contagios con la gripe A, que ha causado 26 muertos y afectado a 1.587 personas, según las últimas cifras oficiales. En las mesas electorales de la provincia de Buenos Aires, donde se registra la mayor cantidad de víctimas de la enfermedad, se proveyó de alcohol en gel y almohadillas para mojar el dedo que se emplea para pegar los sobres de votación sin usar saliva.
En el populoso cono urbano bonaerense que rodea a la capital argentina muchas personas acudieron a los comicios con barboquejos, al igual que algunas autoridades de mesa electoral.
Transparencia electoral
El Gobierno ha instalado un centenar de cámaras de vídeo como medida de seguridad y para la «transparencia» de las elecciones, la mayor parte en la provincia de Buenos Aires.
El peronista disidente Carlos Reutemann hizo honor a su condición de ex corredor de Fórmula Uno al ser el primero de los principales candidatos en emitir su voto, en Santa Fe, capital de la provincia homónima a la que gobernó entre 1999 y el 2003.
La hegemonía de Kirchner (2003-2007) en el peronismo se ve amenazada por el empresario Francisco de Narváez, que aspira a un escaño de diputado al frente de la coalición Unión-Pro, formada por peronistas disidentes como él y seguidores del conservador Mauricio Macri, el alcalde de la capital argentina, líder de Propuesta Republicana (Pro).
Los últimos sondeos arrojan un empate técnico entre ambas fuerzas políticas en la provincia de Buenos Aires, tradicional bastión peronista, cuyo voto es decisivo para dibujar el mapa político del país con vistas a las presidenciales del 2011.
Los analistas, que prevén que el oficialismo perderá la mayoría parlamentaria aunque se mantendrá como principal fuerza política, han adelantado que los resultados electorales de este domingo pueden demorarse por lo ajustado de la votación en la provincia de Buenos Aires y la coincidencia de las legislativas provinciales y municipales.