En declaraciones a los periodistas tras hacerse público el fallo del jurado, Sánchez Dragó aseguró «conocer muy mal» la obra de Kadaré -«como me temo que le sucede a la mayor parte de la gente»- lo que le llevó a dejar su papeleta en blanco en la última votación, al igual que otros miembros del jurado.
«He decidido votar en blanco porque no tengo una opinión fundamentada sobre este escritor, que quizá sea magnífico», afirma el autor de El camino del corazón que, no obstante, ha cuestionado que su obra sea superior a la de otros candidatos como Juan Goytisolo, Haruki Murakami o Ian McEwan.
A su juicio, en el ánimo de la mayoría del jurado que ha optado por distinguir a Kadaré «ha podido pesar» el hecho de que el autor albanés sea «un eterno candidato» al Nobel de Literatura, «y sería un pisotón en caso de que finalmente se lo den».
«No sé si hay otros autores importantes en Albania»
«Hemos premiado al escritor más importante de Albania, lo que no sé es si hay otros», ironiza Sánchez Dragó. Por el contrario, para el académico y fundador del diario La Razón, Luis María Anson, aunque en el jurado ha habido «mucho debate», Kadaré ha logrado «una mayoría holgada» gracias a su «extraordinaria calidad literaria» de sus novelas y ensayos, ya que las traducción disponibles no permiten «juzgar» su poesía.
Para Anson, la obra del autor galardonado, «que honra al Premio Príncipe de Asturias», destaca «por su dimensión y hondura así como por su profundidad y su entendimiento de lo que es la vida en ese mundo de los Balcanes dominado por los turcos durante siglos».
Según el poeta y ensayista Antonio Colinas, también miembro del jurado, Kadaré «combina de forma ideal la tradición con el presente» y en su obra aparecen las raíces helénicas de la cultura europea para retratar un presente «en el que pesa la dura realidad del siglo XX en los Balcanes», una región que ha sido escenario de «un choque de culturas y grandes enfrentamientos ideológicos y bélicos».
Para la escritora Berta Piñán, el autor galardonado es «uno de los grandes disidentes contra el totalitarismo» y procede «de un mundo cercano, pero que queda muy lejano».
Al premio de las Letras optaban treinta y una candidaturas procedentes de veinticinco países y el jurado ha distinguido a Kadaré, que se ha impuesto en las últimas rondas de votaciones a las candidaturas del holandés Cees Noteboom, el italiano Antonio Tabucchi, el británico Ian McEwan y el checo Milan Kundera, por «la belleza y el hondo compromiso» de su creación literaria.