En septiembre de 2008, la empresa acordó con sus entidades acreedoras refinanciar su débito, que ascendía a 7.000 millones de euros, para lo que se comprometió a vender su filial de centros comerciales Riofisa, el 15% que poseía en FCC y hasta un 33% de SFL (en la que poseía un 85%) con el objetivo de reducir deuda.
El pasado mes de enero, la inmobiliaria vendió el 14,31% de FCC y el 30,56% de la inmobiliaria Societé Fonciere Lyonnaise (SFL) a través de unas opciones de compra a sus bancos acreedores, con lo que ingresó 1.043 millones, en tanto que aún no ha podido desprenderse de su filial Riofisa.