El techo de gasto del Estado para el año que viene, que asciende a 182.439 millones de euros, el 4,6% menos que el dinero que se empleará para este año, tendrá que volver a votarse en el Congreso, aunque ya será sólo necesaria la mayoría simple de esa Cámara para que salga adelante.
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, insistió ante el Pleno del Senado en que el año que viene será «especialmente complicado» y, aunque la economía caerá en menor medida que en éste, el Ejecutivo lo afrontará «con austeridad» para reconducir el déficit antes del 2012.
En su defensa del techo de gasto y de los objetivos de estabilidad para el trienio 2010-2012, que fueron rechazados por el pleno de la Cámara Alta gracias a la mayoría del PP y los votos también en contra del PNV y ERC, Salgado apuntó, no obstante, que en los años 2011 y 2012 el crecimiento irá siendo «más fuerte y sostenido» y se podrá «reconducir» el déficit.
La vicepresidenta, que repitió el discurso que dio en el Congreso la pasada semana, insistió en el compromiso del Gobierno de practicar la austeridad en el gasto, exceptuando las partidas sociales y las destinadas a mejorar el modelo productivo y asentar las condiciones para que el Producto Interior Bruto vuelva a crecer.
Recordó que el Gobierno remitirá este otoño al Parlamento un plan económico-financiero con las medidas que piensa acometer para reducir el déficit presupuestario que está provocando esta crisis, un saldo negativo que, recordó, debe ser «temporal y excepcional» y acabarse cuando se inicie la recuperación.
El senador del PP Francisco Utrera, en tono irónico, dijo estar de acuerdo con Salgado, ya que la economía española va a seguir cayendo, el paro seguirá aumentando y el déficit aún no se va a recuperar.
Utrera criticó en este debate que, «por culpa del Gobierno socialista» el veto del Senado al techo de gasto no implique que el Ejecutivo tenga que presentar nuevas propuestas, sino que sea simplemente devuelto al Congreso, «donde tiene más facilidad para conseguir apoyos».
El senador popular criticó las previsiones macroeconómicas del Ejecutivo que Salgado recordó en su discurso, por considerarlas «incongruentes» y porque no concretan un plan estricto de consolidación fiscal. Asimismo, advirtió al Gobierno de que si sube los impuestos la salida de la crisis sufrirá un «retraso adicional».
«Como no hagan un esfuerzo de contención del gasto público y fíe la recuperación a la subida de impuestos van a tener más paro menos crecimiento y se va a ampliar el déficit», advirtió Utrera a Salgado.
Como hizo en el Congreso, CiU también se abstuvo en el Senado al techo de gasto. El portavoz económico de este grupo, Jordi Vilajoana, justificó esta postura porque CiU quiere que el Gobierno pueda elaborar los Presupuestos del año que viene, pero no puede dar su voto favorable al techo de gasto porque todavía desconoce cómo se van a elaborar las cuentas.
CiU también desconoce, lamentó Vilajoana, cómo se va a resolver la financiación autonómica o qué política fiscal va a aplicar el Gobierno en el 2010, y en este sentido reclamó una bajada de las cotizaciones sociales para fomentar el empleo y una reducción del IRPF para las rentas inferiores a 25.000 euros, además de un replanteamiento sobre la rebaja de los 400 euros.
Desde el PSOE, Yolanda Vicente, destacó la labor del Gobierno ante la crisis y subrayó que para salir de ella es necesaria la colaboración de todos los partidos.
Vicente admitió que son «momentos malos para la lírica», pero incidió en que «ya empieza a sonar alguna nota», en alusión a los datos que muestran que la caída económica ha tocado fondo.
Por parte del Grupo Mixto, la senadora de UPN, Mar Caballero, se mostró a favor del techo de gasto diseñado por el Ejecutivo por el interés general y porque ahora «hay que arrimar el hombro, buscar soluciones y comprometerse para garantizar la estabilidad institucional», lo que, subrayó, no significa que comparta las medidas puestas en marcha por el Gobierno.