El sindicato Unite se declaró «atónito» por la envergadura del recorte laboral, que eleva con este nuevo recorte hasta 7.000 los puestos de trabajo eliminados por el banco desde enero pasado.
«Los empleados de Lloyds se encuentran en un permanente estado de ansiedad al ver a su empleados anunciando cada semana la pérdida de cientos de empleos», dijo Rob MacGregor, representante nacional de Unite.
«Como organización dependiente de los contribuyentes, es necesario preguntarse seriamente hasta dónde se le permitirá a este banco ir en lo concerniente a esta manera sistemática de recortar a la plantilla», declaró MacGregor, añadiendo que el Gobierno laborista «no puede darse el lujo de mirar hacia otra parte mientras que los trabajadores de la banca están perdiendo sus puestos de trabajo».
Desde Lloyds, el director de operaciones del grupo, Mark Fisher, admitió que «esta noticia difícil es inquietante», si bien la empresa trabajará «estrechamente con los colegas afectados».
El banco también espera calmar a los sindicatos prometiendo no deslocalizar más puestos permanentes al extranjero.
Pese a todo, el banco, cuyo 43 % está en manos del Estado, anunció también que prevé crear 350 empleos debido a la reunificación del negocio mayorista de HBOS y Lloyds TSB, si bien no divulgó detalles.