Al parecer, cuando Calamaro regresó a su habitación tras dar un concierto en Puebla notó que le faltaba un ordenador portátil, por lo que bajó a reclamar a los responsables del hotel, quienes negaron los hechos.
Después «Calamaro regresó a su habitación y como muestra de descontento la destrozó», detallaron las mismas fuentes policiales. Al hotel acudió un grupo de agentes de la Policía Municipal, que se encontraron con el cantante «evidentemente enojado y en aparente estado de intoxicación etílica».
Los policías lograron tranquilizar al cantante y explicaron, tanto a Calamaro como al personal del hotel, cómo presentar debidamente en la fiscalía local la denuncia del supuesto robo.
Sin embargo, la representante del cantante, Olga Castreno, dijo en declaraciones que este viernes recoge la edición digital del diario El Universal que «no hubo ningún destrozo» en la habitación del hotel y aclaró que existe «una denuncia y una investigación» y que el asunto está en manos de sus abogados.
El cantante argentino se presentará en la capital mexicana el próximo sábado en el marco del festival Vive Latino, y también ofrecerá en la misma ciudad un concierto el 1 de julio en el Auditorio Plaza Condesa.