En «Bobby and Jackie: A Love Story» («Bobby y Jackie: Una historia de amor»), que publicará el próximo 14 de julio una filial de la editorial Simon & Schuster, el escritor C. David Heymann cuenta que en 1964 Jackie y el aclamado actor de «El Padrino» (1972) mantuvieron un breve romance, según adelanta hoy el diario New York Post.
El autor avanzó al rotativo neoyorquino que para escribir los fragmentos en los que detalla las dos noches de amor que unieron a la viuda de John F. Kennedy y Brando se basó en los fragmentos que el actor preparó para sus memorias pero que un editor impidió que incluyera.
«Según Brando, en su primer encuentro celebraron una cena que duró tres horas y que incluyó mucha bebida. Jackie y el actor bailaron y bebieron. Mientras bailaban, Jackie atrajo a Brando y presionó sus muslos contra los del actor. Se sentaron y empezaron a besarse», dijo Heymann.
Heymann utiliza en su libro citas que define como literales de los escritos que Brando preparó para «Songs My Mother Taught Me», las memorias que publicó en 1994, pero que finalmente no mencionaron su acalorado romance con la ex primera dama.
«Ella esperaba que yo me la llevara a la cama. Cuando yo no moví pieza, decidió tomar las riendas y formuló la pregunta mágica: ‘¿Te gustaría pasar la noche conmigo?’. Mi respuesta fue: ‘Pensé que nunca me lo ibas a preguntar'», narró Brando en aquellas páginas que un editor decidió cortar.
El autor asegura que, una semana después de ese encuentro, Jackie citó a Brando en un apartamento que le prestó un conocido, donde mantuvieron su segundo encuentro.
«No estoy seguro de que supiera lo que estaba haciendo sexualmente, pero lo hacía bien», dijo el actor de aquella segunda noche con la viuda de JFK, de quien destaca sus «caderas de muchacho» y su «constitución musculosa».
Según el escritor, Jackie puso fin a la relación «tras consumarla en dos ocasiones y no mostró ningún interés en perseguir a Brando de ahí en adelante». El libro de Heymann se centra, sin embargo, en la relación que Jackie mantuvo con su cuñado Robert tras el asesinato de su marido en 1963 y recopila información al respecto que le han proporcionado amigos o conocidos de los miembros del clan Kennedy.
«Tenías que ser tonto, sordo y ciego para no ver la atracción que había entre ambos», dijo Chuck Spalding, un amigo de la familia, al autor, cuyas teorías sobre la posible pareja, sin embargo, no cuentan con el apoyo de algunos de los expertos en los Kennedy.