Sandra Bullock, Ryan Reynolds y la directora Anne Fletcher presentaron este viernes en Madrid La proposición, que a las salas españolas llegará el 9 de julio, y la actriz confesó que le «aburren las comedias». «Llevaba año y medio en casa disfrutando de la familia y me llegó este guión, al que no pude decir que no», ha añadido.
En La proposición, Sandra Bullock hace de mala -«puedo parecer una buena chica, pero si le preguntáis a mi marido os dirá que soy una grandísima hija de puta»-, de una ejecutiva neoyorquina de esas que está dispuesta a hacer lo que sea por triunfar y tiene un sumiso ayudante (Ryan Reynolds) dispuesto también a hacer lo que sea por no enfadarla.
Pero el personaje al que da vida Sandra se encuentra con que su permiso de residencia en Estados Unidos, ella es canadiense, está a punto de caducar, y decide que lo mejor que puede hacer es casarse con Ryan para así arreglar lo papeles, lo que lleva a un montón de situaciones disparatadas cuando tienen que trasladarse a casa de los padres de él en Alaska para conocer a la familia.
Recuperar el tono de las comedias románticas de los años 40
La cineasta Anne Fletcher, responsable de cintas como 27 vestidos, ha querido «recuperar el tono de las comedias románticas de los años 40, en las que el enredo era uno de los principales protagonistas» y vuelve a serlo en La proposición, cuyo reparto completan Betti White -una de las Chicas de oro- Craig T.Nelson y Mary Steeburgen.
Sandra Bullock bromea sobre el éxito que ha tenido La proposición en EEUU, y asegura que «cómo no lo iba a ser, si sale Ryan desnudo», a lo que el actor, recientemente casado con la actriz Scarlett Johansson, respondía: «tu también sales desnuda y eso sí que es un éxito». Ryan Raynols, popular sobre todo por las películas de acción, adelantaba que tras el éxito de X-Men Orígenes: Lobezno, en la que el papel estelar era para Hugh Jackman, ya se prepara una nueva entrega en la que el protagonista será el personaje al que el daba vida, Masacre.
«A mí también me gustan las películas de acción», respondía Sandra Bullock, recordando Speed, filme que protagonizó en 1994 junto a Keanu Reeves, y añadía: «pero para que me saque de la felicidad de mi hogar una película de ese tipo tendría que ser muy interesante».
Y al mismo tiempo reconocía que al haber estado tanto tiempo dedicada a la familia -en Madrid está con su hija y su marido- se ha dado cuenta que «para volver a trabajar hay que presentarse a los castings y empezar prácticamente desde el principio. Todo se convierte en un aprendizaje».
Bullock, cuyas mejores críticas le llegaron por su papel para el filme coral de Paul Haggis Crash, ha tenido también una palabras para Penelope Cruz: «la odio, cómo se puede ser tan bella y tan buena actriz. Qué bien que en los últimos años ha tenido la oportunidad de poder hacer esos papeles que ha sabido hacer tan bien».
Y para Michael Jackson y Farrah Fawcett: «No han dejado dos grandes. Ahora tocará vivir toda una serie de especulaciones sobre cómo han muerto, pero lo que tenemos que hacer es quedarnos con lo que nos han dejado»