El ministro se ha referido así al debate abierto entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal sobre la rebaja de las cotizaciones a la Seguridad Social, durante su intervención en un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander sobre el impacto de la crisis en el sistema de protección social.
El titular de Trabajo e Inmigración ha explicado que la mayoría de los pensionistas españoles tienen como único futuro esa prestación, aunque haya otros que no la necesiten. «Pocos bromas, porque con esas pensiones y con esos pensionistas no vamos a jugar», ha apostillado el ministro.
De hecho, ha advertido de que la jubilación anticipada es un instrumento «que hay que saber utilizar» y que no debe ser «un elemento cultural», y ha agregado que esta herramienta puede ser necesaria «para salir de la crisis». Corbacho ha lamentado que en España se ha extendido en los últimos años la «cultura» de que, cuando una persona llega a los 50 años, «se la arrincona porque ya no sirve», cuando, según ha destacado, a esa edad se llega «a la plenitud de sabiduría».
Para el Ministro, «eso es tremendo» porque «una sociedad que quiere edificar su futuro sobre las espaldas de una generación e tre los 30 y los 50 años es una sociedad de fracaso. Nunca será una sociedad de éxito».
El titular de Trabajo ha insistido en que, cuando se pide la ampliación de la jubilación, «primero» hay que «acercarse a la edad legal» para comprobar «si luego se tiene que prolongar».
Corbacho se ha referido también a la petición de los sindicatos de ampliar la prestación para los parados que hayan perdido el subsidio. Ha explicado que «lo que hay que discutir es que probablemente hay que acompañar» a esas personas durante un periodo de tiempo «tasado y no permanente», con la obligación de que participen en cursos de formación para el empleo.
Según Corbacho, hay que pensar en las 200.000 o 300.000 personas que en los próximos meses van a agotar su prestación por desempleo para que reciban una renta y al mismo tiempo se formen. El titular de Trabajo ha asegurado que no se trata de un subsidio, sino de invertir para que el trabajador pueda formarse incluso para emplearse en otro sector o en otro segmento de producción.
El Ministro ha explicado que cuando más tiempo pasa una persona en el desempleo más difícil es volver a incorporarse al mercado de trabajo y ha defendido la importancia de recibir una formación polivalente, para poder cambiar de sector y de oficio. Durante su intervención en el curso, Corbacho ha reclamado un esfuerzo «de todos» para sacar las pensiones del debate político.
Corbacho, además, ha destacado que la Seguridad Social es «una de las partes más modernas» de la Administración General del Estado y de todas las administraciones públicas en general, y ha insistido en que cumple con los objetivos de eficiencia y eficacia.
Se ha congratulado de la «fortaleza» económica de la Seguridad Social y ha resaltado que el sistema terminó el 2008, un año de crisis «profunda», con 14.000 millones de euros de superávit, lo que supone un 1,4% del Producto Interior Bruto. Ha agregado que la Seguridad Social cerró el pasado ejercicio con más de 18 millones de cotizantes, 1,2 millones menos que al término del 2007.
Pese a ello, Corbacho ha hecho hincapié en que cuando en España «las cosas iban maravillosamente bien» el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social era de 15 millones.
El Ministro ha apostillado que el Fondo de Reserva cuenta con 58.000 millones y ha aseverado que «todos estos datos» tienen que «dar tranquilidad» a los trabajadores para saber «que el futuro de las pensiones está plenamente garantizado. Tenemos un sistema de pensiones que es un buen sistema, que es sólido y que hay que preservar», ha considerado Corbacho.