Así se ha expresado el presidente del Partido Popular en la inauguración de un curso de verano de la Universidad Complutense sobre los principios y los valores con los que afrontar la crisis económica.
Para Rajoy, resulta «cómico y antidemocrático» que el Gobierno, mediante «filtraciones interesadas» a los medios de comunicación, haya «llamado a todo el mundo» para decir que «la culpa no es suya», en concreto de Zapatero.
Como quiera que el PP no ha participado en el proceso de negociación, no cabe atribuir la responsabilidad de la ruptura a los populares. «La culpa es de quien gobierna; la responsabilidad la tiene una persona, y esa persona es Zapatero», ha puntualizado.
Rajoy ha puesto en cuestión el papel de los sindicatos, si bien ha remarcado que está «absolutamente en contra de una huelga general».
Pero, como ha afirmado, las fuerzas sindicales «deberían exigir reformas en la economía» al margen de ideologías, ya que la coyuntura impone que el presidente del Gobierno, como defensor del interés general, acuda a cualquier proceso de diálogo social con un proyecto y con voluntad de «hacer cosas».
Rajoy ha considerado «notorio y palmario» el «fracaso» del proceso que el Ejecutivo abrió con sindicatos y la patronal hace «un año y pico», y tal balance sólo se le puede achacar a Zapatero porque en él recaía la responsabilidad de «poner los papeles encima de la mesa, liderar acuerdos, conciliar a las partes y buscar soluciones».
«Y en vez de arremeter contra las partes, su obligación es ponerlas de acuerdo, y si no puede ponerlas de acuerdo, debe gobernar», ha afirmado.
Por tanto, según ha remarcado el líder de los populares, Zapatero «ha hecho las cosas muy mal» en esta fase de diálogo social, y no sólo por no haber propiciado concreciones en una hipotética reforma laboral, sino también por el modo con el que ha conducido la negociación.
En su opinión, el presidente del Gobierno «ha puesto tantos límites y tantas líneas rojas que ha dejado a los acuerdos sin sitio», y todo ello porque «no quiere hacer reformas».
Ésta era la voluntad con la que Zapatero ha abordado la negociación con los agentes sociales, ha indicado Rajoy, para quien ha quedado claro que el jefe del Ejecutivo «no quería hablar de nada porque le sería incómodo», y así, ni ha auspiciado ni ha impulsado «una reforma de verdad».
También lo ha hecho mal Zapatero una vez roto el proceso. Según ha señalado Rajoy, el presidente del Gobierno «ha iniciado una campaña contra las empresas españolas» cuando el 80 por ciento de los ciudadanos trabaja en una empresa privada.
Todo, por tanto, ha devenido en «una oportunidad perdida», puesto que se tendría que haber hablado «de todo» y no se ha tratado «nada», ha remarcado el presidente del PP.
En definitiva, la actitud del jefe del Ejecutivo es «un palo en la rueda de la recuperación del país», «un lastre».