La reunión celebrada ayer es el primer paso dado por este organismo de la entidad para volver a erigirse como comisión electoral, después de que el pasado 20 de julio, la Asamblea General de Caja Madrid aprobara por amplia mayoría los nuevos estatutos adaptados a la ley de cajas autonómica.
Cuatro días después, la Consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid dio el visto bueno a estos nuevos estatutos y los volvió a remitir a la entidad sin incluir cambios.
Tras estas aprobaciones, la Comisión de Control, cuando mañana quede constituida como comisión electoral deberá, entre otras funciones, decidir si la caja tiene que repetir la elección que hizo el pasado noviembre de entidades representativas, ya que entonces el proceso se regía por la anterior normativa de cajas.
Además, deberá notificar, entre otros, a los ayuntamientos de aquellos municipios en los que la entidad está presente y a la Comunidad de Madrid el número de representantes que les corresponden dentro de la Asamblea de la caja de acuerdo a los nuevos estatutos.
Finalmente, el Consejo de Administración elegirá al presidente entre sus 21 miembros de los que, cinco corresponderán a las corporaciones municipales (antes de la nueva ley eran 7), seis a los impositores (antes 7), cuatro a la Asamblea de Madrid (antes 3), dos a los empleados y cuatro a las entidades representativas (antes 2).
Esta nueva conformación de la Asamblea y del Consejo es la que, se prevé, dificultará la reelección del actual presidente de la entidad, Miguel Blesa, ya que no cuenta con el total respaldo de la Comunidad de Madrid.