El plan, que estará listo en el curso 2010-2011, fue presentado en mayo de 2008 por el entonces ministro de Economía, Pedro Solbes, e incluye la incorporación en los planes de estudio de enseñanza secundaria de los elementos básicos de la formación financiera.
De este modo, los alumnos obtendrán información de asuntos tales como la contratación de una hipoteca, la apertura de una cuenta corriente o el uso de una tarjeta de crédito.
El citado plan incluye la creación inmediata de un grupo de trabajo con representantes de las tres entidades, que establecerán en algunas comunidades autónomas las necesidades de los alumnos y posteriormente se volcarán en la formación de profesores.
Además, antes de fin de año, comenzará a funcionar una página web a la que se accederá tanto desde el portal de internet del Banco de España como desde el de la CNMV, que ofrecerá instrumentos que ayuden a valorar la información financiera.
El ministro de Educación señaló que es importante que los jóvenes estén preparados para «enfrentarse al mundo de la economía y las finanzas», mediante herramientas tales como videojuegos o simuladores de operaciones.
Gabilondo recordó que se trata de un proyecto «inédito» que sigue las recomendaciones de la OCDE y de la Comisión Europea para el fomento de la educación financiera.
El presidente de la CNMV, Julio Segura, incidió en la mejor formación del inversor como uno de los elementos fundamentales para recuperar la confianza en los mercados financieros, muy dañada por la crisis económica.
Segura recordó que las familias se enfrentan a productos de ahorro y de inversión cada vez más complejos, por lo que disponer de la mayor y mejor información posible es fundamental.
En cuanto a la inclusión de esta materia en el currículo escolar, Segura señaló que en principio no se ha previsto como una asignatura independiente, sino como parte de alguna ya existente en las que pueda tener cabida.
El gobernador del Banco de España, por su parte, recordó que los efectos del plan se verán a medio y largo plazo, cuando los jóvenes de hoy sean los adultos de mañana, momento en el que deben tener nociones básicas sobre los mercados financieros o sobre la economía en general.
Fernández Ordoñez señaló que tener una población «financieramente responsable» defiende la solidez del sistema e incurre en menor medida en situaciones como, por ejemplo, el sobreendeudamiento que soportan las familias españolas y recordó que este tipo de iniciativa ya existe en otros países de nuestro entorno.