Además, la revalorización del euro, que está en máximos anuales respecto al dólar, está provocando una contracción de las exportaciones más allá de los Quince.
Por si fuera poco, WSJ recuerda que la economía española se sigue contrayendo al tiempo que las dos grnades locomotroas europeas ya han vuelto al crecimiento.
El diario recuerda que la mayor parte de los estados solucionan este problema con la devaluación de la moneda, algo que actualmente no puede hacer. Por ello apuesta por hacerlo de la manera más «dura»: rebajando precios y salarios. Esto significará, «años de estancamiento de los salarios en un país donde la gente se ha acostumbrado a mejorar su poder adquisitivo rápidamente».
De hecho, el diario asegura que algunos aconomistas predicen ya una «década perdida», como como ocurrió en Japón. La situación de España, con un défici comercial exagerado, sirve al autor del artículo para poner en cuestión la unidad económica y monetaria.
Y aunque aseguran que ningún país está en peligro de verse absorbido por su deuda, algunos economistas creen que varios años de estancamientos podrían derivar en una crisis de deuda en elgun Estado.
De hecho, España deberá crecer en los próximos años para poder hacer frente al fuerte incremento previsto de deuda. En caso de que esto llegase a ocurrir, habría tres «dolorosas» opciones para salir de ella.
La primera sería que fuese la UE quien se encargase de los bonos estatales, mientras que la segunda sería que todos los Estados compartiesen la deuda. la tercera y sin duda la más dolorosa, pero la que menos se descarta, sería que los países afectados se viesen obligados a salir del euro.
Antes de que esto pase, la Unión Europea todavía tiene tiempo para adoptar una acción coordinada.