El presidente del comité de mepresa en Alemania, asegura que personalmente apostó desde un primer momento por la venta de Opel al consorcio austríaco canadiense y su socios rusos, agregó que sin esa financiación «todas esas plantas se hubieran hundido en la insolvencia, junto con General Motors».
Los países europeos con plantas de Opel se reunieron el martes en Berlín a iniciativa del Gobierno alemán, que les solicitó cooperación en la provisión de los 4.500 millones de euros en créditos y avales a los que se ha comprometido para salvar la compañía.
España y Bélgica criticaron la actuación de Alemania en el proceso negociador e incluso encomiaron a la Comisión Europea a que realice un examen sobre las ayudas alemanas a Opel.
Bélgica lamentó la actuación de la coalición de gobierno que dirige Merkel, tomada en plena campaña electoral, y su beneplácito a un comprador que prevé el cierre de la planta de Opel en Amberes.
No es el mejor plan
El productor de componentes austríaco-canadiense Magna se ha comprometido a facilitar un primer informe sobre su proyecto económico-financiero diseñado para Opel el próximo 21 de septiembre, día en que celebrará, además, una reunión con la representación sindical de todas las plantas europeas.
Según Santero, el mensaje lanzado por GM es que se ha inclinado por la oferta de Magna al ser ésta, en su opinión, la mejor opción para su filial, en contra de lo que opina el Gobierno español, con la escasa información de que dispone hasta la fecha.
El Ejecutivo considera que no es el mejor plan ni siquiera para la propia Opel y la decisión de trasladar la producción de la planta de Figueruelas (Zaragoza) a la original no son decisiones económicamente razonables.
Santero apuntó que, de seguir así, «presionaremos por varias vías y lo primero será comunicarlo a la Comisión Europea, para que nos diga que, efectivamente, el plan tiene sentido».
Presencia en la UE
Bélgica espera que el plan de reestructuración de la multinacional austro-canadiense Magna para Opel Europa sea un «tema de discusión» en la cumbre extraordinaria a la que asistirán mañana en Bruselas los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, convocada inicialmente para fijar una posición común de cara a la cumbre del G-20, la próxima semana en Pittsburg (Estados Unidos).
«No tengo la agenda de mañana, pero creo que será seguramente un elemento de discusión, informal y puede que también formal», aseguró el presidente de la región flamenca, Kris Peeters, en declaraciones a la cadena flamenca DeRedactie.
El político belga -que dijo le pedirá al primer ministro del país, Herman Van Rompuy, que aborde este tema con la canciller alemana, Angela Merkel-, argumentó que el futuro de Opel Europa es un caso «muy importante» a nivel europeo y, por tanto, hay que hablar de ello «siempre que haya una ocasión, esté en la agenda informal o formal».
Peeters hizo estas declaraciones tras reunirse este miércoles con la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, quien le ha dado garantías de que el dossier de la compra de Opel por Magna y las ayudas públicas de Alemania será examinado de manera «estricta».
«(La comisaria) ha dicho que es muy importante que el examen sea muy estricto y que los criterios económicos sean los únicos elementos del caso, y que si hay criterios políticos, habrá una conclusión muy fuerte y clara», resumió el presidente de la región flamenca.