Estas solicitudes son un indicador del ritmo de pérdida de empleo, mientras que el número de personas que siguen percibiendo ese subsidio muestra la dificultad de encontrar un empleo nuevo.
A pesar de la mejora, el número de personas que lleva percibiendo el subsidio más de una semana aumentó en 129.000 hasta los 6,2 millones.
Las peticiones para el cobro del subsidio por falta de trabajo suelen rondar las 325.000 o menos cuando la economía está en expansión.
El Congreso estadounidense ha añadido a las 53 semanas de cobro del subsidio las 26 semanas previstas por los estados.
Estos datos se conocen un día después de que la Reserva Federal (banco central) indicara que la producción de las fábricas, minas y servicios públicos aumentara en agosto por segundo mes consecutivo, lo que se ha interpretado como una señal de que la economía estadounidense se está recuperando.
No obstante, no se espera que la recuperación económica sea tan rápida como para salir de la recesión, sino que se prevé que la tasa de desempleo se sitúe por encima del 9,7 % actual y alcance el 10 %.
Hace un año sólo 3,5 millones de personas recibían ayuda por desempleo en Estados Unidos.