Este acuerdo no incluye la renovación de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) que se considerará «globalmente» junto a la de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la Comisión Nacional de Competencia (CNC) o la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT).
El pasado lunes, Sebastián dijo que afrontaba esta primera reunión con «optimismo». «Ojalá el PP acepte nuestras propuestas, yo creo que estamos bastante cerca en muchos casos porque las propias votaciones en el Congreso nos indican esto», dijo. No obstante, reconoció que Gobierno y oposición tendrán difícil llegar a un acuerdo en el tema del déficit tarifario. «Al PP le gusta el concepto y a nosotros no», resumió.
El PSOE apoyó en abril una propuesta del PP y de CiU para crear una subcomisión en la Cámara Baja que estudiará diseño de la política energética española en un horizonte a 25 años, con el objetivo de intensificar la mejora de la eficiencia energética en España, dotar a este sector de la mayor flexibilidad y competencias posibles y buscar medidas para contener y reducir las emisiones que causan efecto invernadero.
El PP reclamará que se planifique a largo y medio plazo una estrategia energética que tenga en cuenta todos los factores y variables que intervienen en la misma a fin de establecer un marco adecuado para el mejor desarrollo económico y medioambiental, sin rechazar ‘a priori’ ninguna fuente de energía, como la nuclear.
A juicio de los populares, para alcanzar este objetivo se requiere un «amplio análisis mediante un debate político, económico y social», evaluando el reparto de fuentes de energía con las que debe cubrirse la demanda en los próximos años y analizando «todas las posibilidades» en cuanto a las energías renovables.