Según afirmó, los planes de obras que están promoviendo los municipios en el marco de este programa está «matando» y «arruinando» a los comerciantes, mientras los ayuntamientos «miran para otro lado». «Las obras son imprescindibles, pero hay que hacerlas con calidad y con una campaña de dinamización para los afectados», remarcó.
Tras registrar una caída media de la facturación de entre el 7% y el 10% en el primer semestre, el pequeño y mediano comercio español prevé cerrar el ejercicio «en la misma línea».
No obstante, Fraile advirtió de que el sector está «profundamente preocupado» porque, cuando «parece» que el consumo se está recuperando, el Gobierno lanza «mensajes» en relación con la fiscalidad que «son contrarios a cualquier proceso de mejora».
El comité ejecutivo de la patronal de comercio, reunido el pasado jueves, ha manifestado su «total oposición» a cualquier subida de impuestos, especialmente del IVA, del IRPF o de los hidrocarburos, al entender que sería «catastrófico» para el sector.
«Frenaría la recuperación y nos haría caer más en el pozo», subrayó Fraile, quien aseguró que el sector se «rebelará» si se incrementan los impuestos. «Tenemos capacidad de reacción para expresar nuestro hartazgo», remarcó.
10.000 tiendas menos
El secretario general de la CEC lamentó que el comercio no está recibiendo «incentivos ni alicientes», a pesar de que «ha hecho los deberes», reduciendo precios y márgenes y mejorando en productividad, y de que ha perdido alrededor de 10.000 establecimientos y más de 60.000 empleos.
Aunque la caída de las ventas en el comercio no supera el 10% de media, la reducción alcanza el 40% en sectores como el mobiliario, para el que el sector pedirá al Gobierno un ‘plan renove’; entre el 25% y el 30% en automoción; entre el 15% y el 20% en equipamiento del hogar, y el 10% en moda y complementos. El área de alimentación sufre en menor medida la crisis, con un descenso de entre el 2% y el 3%.