El Comité dará a conocer su decisión de política monetaria a las 18.15 GMT, en un comunicado que los mercados aguardan para determinar si la Reserva seguirá o atenuará su inyección de dinero en los mercados.
Desde diciembre de 2008 la Reserva ha mantenido entre el 0 y el 0,25 por ciento la tasa de interés de referencia, y los analistas están seguros de que a los responsables de la política monetaria por ahora no les preocupa la inflación, de manera que no habrá un encarecimiento del dinero.
En su reunión previa, en agosto, la Reserva también mantuvo su tasa de descuento para los préstamos interbancarios en el 0 al 0,25 por ciento, y señaló en su comunicado que «la actividad económica está nivelándose».
Desde entonces el mercado de la vivienda ha mostrado mejorías: el comienzo de obras aumentó en agosto un 1,5 ciento a una tasa anualizada de 598.000 unidades, el nivel más alto en nueve meses.
Las ventas de minoristas excedieron las expectativas en agosto y subieron un 2,7 por ciento, un indicio de que los consumidores están en ánimo de gastar otra vez. Por su parte, la producción industrial ascendió un 0,8 por ciento de julio a agosto.
De todos modos el presidente de la Reserva, Ben Bernanke, durante un discurso la semana pasada en el Instituto Brookings, de Washington, dijo que la economía de Estados Unidos afronta todavía serios problemas.
Es poco probable que el crecimiento de la actividad aún durante todo 2010 sea suficiente para una reactivación del mercado laboral. El índice de desempleo llega en todo el país al 9,7 por ciento, y en algunos estados supera el 10 por ciento.
Con este escenario todavía incierto, la Reserva no tiene razones para aumentar las tasas de interés.
El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, expondrá hoy en el Congreso la propuesta del Gobierno de Estados Unidos para la reforma del sistema financiero, en vísperas de la cumbre del G-20.
El secretario hablará a las 13.30 GMT ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, presidido por el demócrata Barney Frank.
El martes Geithner se reunió con Frank y con el presidente del Comité de la Banca del Senado, el también demócrata Christopher Dodd, para encontrar terreno común que pueda servir de base para una reforma.
Entre las propuestas adelantadas por la administración está obligar a los bancos a mantener más reservas, aumentar la vigilancia del mercado de derivados y crear una agencia de protección al consumidor.
Un año después de la bancarrota del banco de inversión Lehman Brothers el Congreso no ha aprobado ninguna reforma sustancial del sistema financiero, lo que hace temer a algunos expertos que se pierda el impulso para cambiar a fondo el marco regulador.
El tema será uno de los asuntos principales de la cumbre presidencial del G-20, que tendrá lugar el jueves y el viernes en Pittsburgh.