El resto de las oficinas puestas a la venta también podrían pasar a manos del citado fondo inmobiliario en octubre si fructifican las negociaciones.
Con esta venta, el BBVA sigue el ejemplo de otras entidades financieras españolas, como el Banco Santander, que se deshizo de sus inmuebles, aunque conservó su emblemática sede central.
La venta de las oficinas, conocida como «Proyecto Árbol», complementa la construcción de la nueva sede del banco en el barrio madrileño de Las Tablas, en la que invertirá 800 millones de euros.
Desde 2007, el BBVA se ha desprendido de la mayoría de sus joyas inmobiliarias, empezando por su sede de Madrid y varios edificios emblemáticos de la capital, que adquirió GMP, que a su vez le vendió los terrenos para edificar su nueva sede corporativa.
El pasado mes de febrero, la entidad presidida por Francisco González vendió su sede de Barcelona al fondo alemán Deja por cerca de 82 millones de euros, aunque también en este caso acordó seguir como inquilino del emblemático edificio.