Antes de recorrer las instalaciones de la feria, acompañada por la secretaria general de Industria, Teresa Santero, y el director general de IFEMA, Fermín Lucas, la Princesa mantuvo una reunión de trabajo con representantes de los dos sectores, que le expusieron las perspectivas económicas de su actividad y las estrategias con las que afrontan el actual escenario de crisis.
El presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), Rafael Calvo, y el de la Asociación Española de Fabricantes de Marroquinería (ASEFMA), Félix Bellido, participaban en este encuentro junto a representantes empresariales de Alicante, Menorca, Albacete, Toledo y las provincias aragonesas.
Todos ellos coincidieron en destacar que pertenecen a una actividad económica que, antes de sufrir los efectos de la crisis financiera internacional, ya padecía una crisis estructural, y compartieron un mensaje de optimismo y confianza en las posibilidades de recuperar su sector sobre la base del diseño, la moda, la innovación, el control de distribución y el medio ambiente.
Los fabricantes españoles de calzado aprovecharán estos puntos distintivos frente a la competencia de los países asiáticos, especialmente China, y centrarán su proyección exterior en mercados emergentes como las naciones de Europa Oriental, inicialmente menos afectadas por la crisis.
El calzado fue en su día un sector pionero en la exportación de productos españoles y ahora, en unos momentos en que su volumen de producción registra una caída anual superior al 8%, ha intensificado sus ventas a otros países a un ritmo próximo al 6%, que se eleva incluso por encima del 45% en el caso de las exportaciones a Francia.
En la reunión con la Princesa, que duró algo menos de una hora, Calvo solicitó mayor flexibilidad laboral para potenciar la figura del trabajador fijo discontinuo, defendió las ventajas de la deslocalización y reclamó apoyo institucional para favorecer la proyección exterior de los fabricantes españoles de calzado.
Bellido explicó por su parte que el sector de la marroquinería afrontó ya hace años un proceso de reconversión para adaptarse al mercado, si bien comparte los problemas de la industria del calzado y las líneas generales de su estrategia comercial.
Doña Letizia trasladó a los empresarios el compromiso de la Corona con las iniciativas internacionales de los fabricantes españoles, en unos sectores de producción que esta institución considera importantes para la recuperación económica del país.
Durante su recorrido por los pabellones de la feria «Modacalzado+Iberpiel» y entre la expectación de comerciantes y profesionales que la fotografiaban a su paso, la Princesa visitó los espacios dedicados a una quincena de fabricantes españoles.
Callaghan, Victoria, Pikolinos, Mustang, Joma Sport, Pertini, Pons Quintana, Barrats, Salord Jover, Paredes, Rebeca Sanver, Magrit y Antonio López figuran entre las marcas visitadas por Doña Letizia, a quien se acercó un representante de una firma de calzado para entregarle, como obsequio para sus hijas, dos perros de peluche de raza ‘beagle.