Zapatero se mostró preocupado por el futuro de la compañía, y en particular por el de la planta de Figueruelas, que, recordó, es «la más competitiva de Europa».
Merkel le contestó que era consciente de ello y se comprometió a que equipos gubernamentales de ambos países busquen de forma conjunta una solución.
Magna y su socio ruso Sberbank fueron elegidos por General Motors para hacerse con el 55% del capital de Opel, mientras que un 35% seguirá en manos de la corporación estadounidense y el 10% restante corresponderá a los empleados.
1.700 despidos
El plan industrial de Magna para Opel contempla el recorte de unos 10.500 puestos de trabajo en toda Europa, de los que alrededor de 1.700 corresponderán a la fábrica aragonesa de Figueruelas, que vería reducida su producción hasta 320.000 unidades.
El Gobierno español defiende que en la reestructuración de Opel se consideren únicamente criterios industriales, y no políticos.
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, se quejó la pasada semana de la falta de información por parte de Magna. «Cuanto más conocemos la opción de Magna, menos nos gusta», advirtió.
Se da la circunstancia de que la dirección de General Motors España presentó este jueves al comité de empresa un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) temporal para 600 trabajadores de la factoría de Figueruelas, que cuenta con un total de 7.500 empleados.
El ajuste se aplicará entre 1 de noviembre de este año y el 31 de marzo de 2010.