En una entrevista publicada en el último número de la revista Capital, Gurría afirma también que la tasa de paro de España, en torno al 18%, duplica la de la OCDE, aunque no es «real», ya que «forma parte de la economía llamada informal o sumergida».
Aunque el paro es y será el gran problema de España de cara al futuro, la OCDE pronostica que la tasa de paro evolucione hasta el 20% el próximo año, Gurría afirma que el país cuenta además con otra gran ventaja, y es que «no tiene crisis bancaria».
Por otro lado, el secretario general de la institución se pronunció sobre el estado de la economía global y señaló que «lo peor ha pasado», aunque quedarán «las heridas y cicatrices» que han sido «profundas», por lo que «tardarán un tiempo en sanar».
Según las declaraciones de Gurría, todos los países en general, y España, en particular, tardarán mucho tiempo en recuperar el ritmo de crecimiento que tenían antes de que la crisis estallase.
Por otro lado, el responsable de la OCDE tiene sus propias recetas para la prevención de la crisis, y en primer lugar, clama por la creación de una red de organismos multilaterales, lo que pasa por la articulación de un sistema, «una instancia de coordinación para que nos comuniquemos y nos apoyemos mejor, para que podamos expresarnos juntos y no con voces individuales separadas, sino como un coro formidable imposible de ignorar».
Y es que Gurría asegura que todas y cada una de las instituciones mundiales, FMI, OCDE, Banco Mundial, lanzaron advertencias sobre la crisis financiera, pero como fue de forma individual no se les «hizo caso».
«El fallo no estuvo en las organizaciones, que alertamos por separado sobre la crisis. Aunque las organizaciones internacionales sólo pueden ser fuertes, efectivas y lograr que se implanten sus políticas cuando sus miembros se lo reclaman y permiten», aseveró.
Es por ello que Gurría reclama más autonomía para las instituciones, y advierte que la «sobreespecialización» de las organizaciones también tiene parte de la culpa del problema, porque si un organismo falla «el mundo entero paga los platos rotos. No puede ser que los organismos internacionales sigan funcionando como llaneros solitarios», aseguró.
Sobre la evolución de la OCDE, Gurría apuesta claramente por la globalización y la incorporación de nuevos socios, en especial las economías emergentes como China, Brasil o India, «que en unos años serán las primeras, segundas o terceras del mundo».
Actualmente la organización mantiene negociaciones para la incorporación de Chile, Estonia, Israel, Rusia y Eslovenia y ha estrechado lazos de trabajo con Brasil, India, China, Indonesia y Sudáfrica, países, que aunque más pobres, tienen vínculos con las economías de la OCDE como la democracia y la apertura de los mercados y de la economía.