Así, Campa ha alabado el papel que a comienzos de este año desempeñó el fondo de Adquisición de Activos Financieros, que permitió «facilitar el acceso a la financiación a las entidades de crédito». El hecho de que en los últimos meses no hayan sido necesarias nuevas subastas deriva de la puesta en funcionamiento de otros mecanismo de financiación tanto del BCE como del programa de avales. En sus cuatro subastas, el FAAF adquirió 19.337 millones de euros en activos.
Respecto a los avales del Estado a las nuevas operaciones de crédito, a mediados de septiembre el Tesoro había avalado ya más de 120 emisiones por un importe total de 39.000 millones de euros, lo que le ha reportado al Estado cerca de 1.000 millones de euros en concepto de comisiones.
En lo que se refiere al Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria, Campa adelantó este martes que está prevista una emisión de obligaciones por valor de 3.000 millones de euros a cinco años. Y es que el fondo, dotado inicialmente con 9.000 millones de euros, puede recurrir en cualquier momento al mercado de renta fija para obtener recursos adicionales.
Campa ha asegurado que con esta emisión se busca dar todo el respaldo necesario al fondo y garantizar su disponibilidad absoluta. El secretario de Estado ha descartado que el anuncio de la emisión pueda interpretarse como una señal de que se avecina una «avalancha» de peticiones de un instrumento que hasta ahora no ha sido utilizado, lo que no significa que no haya sido útil.
Campa ha querido salir al paso además a las críticas del PP, que cuestionaban la utilidad de dicho instrumento, debido a que, por el momento, no se ha desembolsado ninguna cantidad. Y es que, según Campa, el que no se haya usado no quiere decir que no esté cumpliendo su labor», dado que su razón de ser inicial era el establecimiento del marco jurídico necesario. Además, ha recordado que la preferencia del ejecutivo es que sea el sector privado quien realice su labor y sólo haya intervención del sector público en caso de ser necesario.
En cuanto a las líneas de financiación del ICO, que se incrementaron un 55% en 2009, Campa ha aclarado que, «si no están funcionando completamente, es porque tienen que sustituir a un sistema financiero fallido».
Eso sí, ha dejado clara la preocupación del Gobierno por las líneas de liquidez y de otros subgrupos del Banco de España en los que la capacidad de financiación del Banco de España es lo más difícil en este momento.
Respecto a la situación de Caja Castilla La Mancha, Campa ha recordado que se ha pedido un plan de reestructuración y se están actualmente planteando diferentes opciones de futuro.
Se quedaba el agua
Desde el Partido Popular, Álvaro Nadal le ha advertido a Campa del riesgo de realizar emisiones masivas de deuda, que han provocado una dura competencia con las emisiones de deuda del sector privado. Así, el portavoz popular le ha advertido al Gobierno de que «no sólo teníamos problemas de cañería, sino que la poca agua que caía se la quedaba el sector público». Además, ha asegurado que en los próximos años va a ser más difícil colocar esa deuda en competencia con otros estados.
En cuanto a las condiciones futuras, ha advertido de que, si se endurecen las condiciones de la política monetaria, «igual hay que resucitar el FAAF».