No obstante, matizó Sebastián, este recorte resulta «injustificable» para la viabilidad de Opel desde el punto de vista económico y de eficiencia.
Los planes de Magna para Figueruelas también suponen mantener la fabricación del Corsa cinco puertas, si bien se perdería el 15% de la producción del vehículo tres puertas que tiene actualmente.
Sebastián reiteró que el Gobierno está trabajando para que se tenga en cuenta la mayor competitividad de la factoría aragonesa y por ello está en contacto permanente desde hace meses con las partes involucradas, defendiendo los criterios industriales.
Por su parte, Mur replicó al ministro que el peso político y la aportación económica del Gobierno alemán «pueden inclinar a su favor la balanza», por lo que reclamó además la implicación política del Ejecutivo español.
El diputado del Grupo Mixto instó al Gobierno a defender en Europa los esfuerzos de «todos los países» para evitar la preponderancia de alguno de ellos, así como un plan especial de automoción para consolidar el sector. «Opel sigue siendo el motor de este sector», subrayó.
En su turno de réplica, el ministro de Industria apuntó que la negociación del futuro de Opel se encuentra en un momento «clave» y que el Gobierno mantiene una posición «bastante clara» al respecto, pero insistió en que primero hay que actuar con prudencia y segundo con responsabilidad.