A cierre de septiembre, Banesto lograba mantener su tasa de morosidad por debajo de la media del sector, ya que se situaba en el 2,59%, algo más del doble que un año antes, al tiempo que la cobertura para insolvencias quedaba reducida al 67,23% desde el 144,06% que tenía en septiembre del año pasado.
La actividad crediticia del banco sumaba 73.937 millones a 30 de septiembre, tras retroceder el 1,6% al hilo de la «menor demanda del crédito en el mercado», fruto de la situación económica española, al tiempo que Banesto mantenía su política de «crecimiento selectivo».
El crédito al sector privado, que incluye el crédito con garantía real o hipotecaria, retrocedía el 2,3% y se situaba en 68.759 millones de euros.
Los recursos de clientes registrados en balance se situaron en 55.479 millones al finalizar septiembre, lo que supone un avance interanual del 0,6%.
Además, los fondos gestionados fuera de balance consolidaron la recuperación iniciada en el segundo trimestre de este año, después de caer durante todo el año pasado y al cierre de septiembre ascendían a 10.594 millones, un 3,1% más que hace un año. Con ello, el total de recursos gestionados de clientes asciende a 66.074 millones, lo que representa un crecimiento interanual del 1%.
El nivel de capitalización del banco se mantiene «muy por encima de los mínimos exigidos», con un exceso de capital de más de 2.100 millones, explica la entidad.
En cuanto a los principales márgenes de la cuenta de resultados, el de intereses creció el 10,7%, hasta alcanzar los 1.305 millones, debido a «la captación y vinculación de clientes», unos 292.000 más en estos nueve meses, y también a la adecuada gestión de los márgenes y del balance hecho por el banco.
Los ingresos en concepto de comisiones netas se vieron reducidos en un 2,9% en comparación interanual, hasta quedar en 452,5 millones, lo que el banco atribuye al descenso en el volumen de fondos de inversión y de pensiones gestionados, aunque también destaca el incremento del 6,8% de las comisiones de servicios y seguros.
La venta de productos de tesorería a clientes ha sido una vez más, el principal motor de los ingresos por operaciones financieras, que se elevaron el 3,3% y alcanzaron los 121,1 millones, lo que condujo a un margen bruto de 1.930,7 millones, que creció el 5,4%, según el banco.
Una vez descontados los 671,3 millones destinados a gastos de administración, que aumentaron el 1,5%, y los 78,6 millones que se destinaron a amortizaciones, el margen neto de explotación del banco se situó en 1.180,7 millones, el 8,1% más que en septiembre del 2008.
Asimismo, «el control de los gastos y la recurrencia de los ingresos» permitió una nueva mejora en el ratio de eficiencia del banco, que bajó hasta el 39,8 desde el 41,1% de junio del 2008.