Duras acusaciones contra el Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha expuesto el escritor José Luis García Rodríguez en la presentación de su novela En nombre del nieto, ambientada en el País Vasco y en el clima de terror instaurado por el nacionalismo vasco radical: «Lo mejor que le ha pasado a España en los últimos años es la llegada al gobierno vasco de Patxi López y la salida del PNV. Que el PNV desaparezca de las instituciones –aunque siga teniendo poder en la sociedad vasca- será extraordinario para normalizar políticamente el país. Es la primera vez en treinta años que el PNV pierde el poder, y esa es la mejor noticia para los vascos que son demócratas y que no odian a España. En los próximos años veremos la influencia benéfica de esta pérdida de influencia. El PNV ha tenido treinta años para gobernar a poco más de dos millones de personas, y ese poder crea dependencia, connivencias, influencias, capacidad de control sobre el futuro de los ciudadanos, y ese poder más allá de lo político va en contra de la democracia. El poder corrompe, pero el poder absoluto, como el que ha tenido el PNV, corrompe absolutamente. Ese clima de violencia moral generado contra todo lo que suene a español es lo que denuncio en mi novela En nombre del nieto».
El la novela En nombre del nieto, presentada a medios de comunicación este miércoles en el café El Espejo y por la tarde en La Casa del Libro, por el autor, por el periodista José Cavero y por el escritor Miguel Angel de Rus, se trata la historia de los cientos de muertos provocados por el terrorismo nacionalista vasco, de los exiliados que han tenido que abandonar su tierra ante las amenazas de ETA y su entorno, de la falta de libertades que padece una sociedad en la que decir una verdad histórica significa convertirse en objetivo.
Es la historia de una saga familiar a través de la cual se denuncia el conflicto social que padece la sociedad vasca, la historia de una familia rota por causa del nacionalismo vasco radical que después de treinta años de democracia sigue ocupando importantísimas esferas políticas, empresariales y religiosas en la sociedad de ese rincón del norte de España. ¿Qué tiene que ver un militar español con un dirigente nacionalista vasco? En principio, nada, salvo que sus hijos deciden darles un nieto, y es a partir de ahí cuando deben definir sus diferencias. Ello les convierte en víctimas y verdugos, presos de una realidad que les ata sin escape posible. Desde que el niño entra en la ikastola comienza un proceso que sólo puede llevar a la catástrofe. Es el espejo de la reciente historia de España.
Político y novelista
«Pretendo defender una idea en mi novela; dado que el entramado mafioso del nacionalismo vasco separatista y violento no se va a eliminar en unos pocos años, que al menos nuestros nietos gocen de la paz y la libertad que no hemos podido disfrutar los demás españoles en los 40 años de asesinatos de ETA. En estos años han sido asesinados familiares de amigos míos vascos, otros amigos vascos han sido chantajeados por ETA y su entorno político y han tenido que abandonar aquellas tierras. Sólo espero que nuestros nietos tengan la libertad que estos ciudadanos no han podido tener», afirmó ante los medios de comunicación José Luis García Rodríguez:
José Luis García Rodríguez acabó defendiendo la unidad de los demócratas: «EL PNV dice practicar un nacionalismo demócrata, pero durante décadas ha puesto palos en las ruedas de las acciones políticas, policiales y judiciales para acabar con el nacionalismo vasco que cometía crímenes. Si todos los ciudadanos demócratas que viven en el País Vasco se hubieran unido, habrían echado a los terroristas a gorrazos. Es la falta de acción de los demócratas, el esconderse, el no imponer su fuerza, lo que ha permitido que los nacionalistas se impongan mediante el chantaje. Si los demócratas no unimos contra los nacionalistas excluyentes, su fin estaría más próximo de lo que se puede esperar. Sería la fuerza de la razón».
José Luis García Rodríguez se presentó como novelista con La pirámide de las flores, (Ediciones Irreverentes, 2007). Participó activamente en la transición política española y fue junto a otros fundador de la Federación Social Demócrata Española y posteriormente de la UCD, partido que bajo el mandato de Adolfo Suárez posibilitó el tránsito desde la dictadura a la democracia. Prepara un ensayo, de próxima aparición, sobre el derrumbe ideológico del socialismo.