Está previsto que el proceso de revisión de los expedientes de los prisioneros que Estados Unidos pidió que recibiera España esté concluido mañana, de modo que Zapatero pueda informar de primera a mano a Obama cuando se reúna con él por vez primera en la Casa Blanca el próximo martes 13 de octubre.
En un principio, la administración estadounidense solicitó al Gobierno español que acogiera a al menos cuatro presos de la base, pero las fuentes gubernamentales, han avanzado que no serán más de tres.
Según estas fuentes, «no ha habido rechazos, ha habido selección» de los expedientes, en la línea de lo que están haciendo otros países europeos también comprometidos en ayudar a Estados Unidos con el cierre de Guantánamo.
Como ejemplo, señalaron que Italia se ha comprometido a acoger tres prisioneros, Francia ha recibido a uno, e Irlanda y Bélgica se han ofrecido a admitir a dos.
El Gobierno ha tenido que comprobar que no se vulnera la legislación española, que no pesan cargos sobre los prisioneros, que no tienen antecedentes en ningún país de la UE y que se dan las condiciones de seguridad necesarias para acogerlos, entre otras cuestiones.
Ha sido una evaluación «muy rigurosa», han añadido las fuentes, que han destacado que se trata de una política de «solidaridad» hacia EEUU, un gesto «simbólico de arrimar el hombro para enmendar un error», la base de Guantánamo.
Las fuentes recordaron que, una vez que la administración de Barack Obama dejó clara su intención de clausurar la prisión, informó de que había alrededor de 50 personas confinadas en ella sin vínculos con actividades terroristas y catalogados como «cleared for release», limpios para ser liberados.
La Unión Europea, que siempre había considerado Guantánamo una «aberración», tomó nota y se ofreció para acoger a algunos de los prisioneros al estimar que se trataba de «un punto de partida fundamental para aproximar unos modelos de lucha antiterrorista» que habían sido bastantes divergentes con la anterior administración estadounidense.