Es la tercera vez que la familia Cosmen y su socio piden más tiempo al regulador, a fin de evaluar la situación financiera de la compañía británica.
El pasado mes de septiembre, el consorcio ofreció 2.078 millones de euros por la totalidad del grupo británico de transporte.
La oferta se refiere el 81,4% de la compañía, dado que los Cosmen poseen ya un 18,6%, lo que convierte a la familia española en su principal accionista.
Esta propuesta, que incluye hacerse cargo de la deuda que tiene la empresa británica, por 1.202 millones, supone valorar a la firma británica en 876 millones.
Según el Financial Times, se espera que National Express acepte la oferta, toda vez que los retrasos en la operación se deben a la renegociación de la deuda de la empresa británica, y no a problemas relacionados con la compra.
Si la adquisición sale adelante, el consorcio aboga por la fragmentación de National Express y la venta de su negocio de autobuses y trenes en el Reino Unido a la compañía Stagecoach.
El Ministerio de Transporte británico ha dado su aprobación tácita al plan del consorcio, según el diario económico.
El pasado julio, National Express anunció unas pérdidas en el primer semestre del año de 36,8 millones de libras (41,7 millones de euros), frente a las ganancias de 35,9 millones de libras (40,7 millones de euros) del mismo período de un año antes.
Además, la empresa comunicó que, por dificultades de financiación, iba a devolver al Estado la franquicia que tenía hasta el 2015 sobre la línea de ferrocarril East Coast Main Line, que enlaza Londres con Edimburgo (Escocia).