Sin embargo, Corbacho advirtió de que el ajuste de la plantilla en la fábrica de Figueruelas es «necesario» y «seguramente se tendrá que hacer».
Asimismo, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, también advirtió hoy a la multinacional Magna de que «no olvide» de que la planta de Figueruelas representa el 40% de la producción y venta de esta compañía del automóvil en Europa, por lo que si todavía no se ha llegado a un acuerdo es porque «España y Figueruelas no son cualquier cosa».
Corbacho y Méndez realizaron estas declaraciones antes y después de participar en el seminario «La estrategia de Lisboa: balance y perspectivas», organizado por UGT.
El ministro de Trabajo afirmó ante los periodistas que aunque las negociaciones las lleva el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, «las cosas van razonablemente bien», pero habrá que esperar a que finalicen las reuniones.
«Estoy convencido de que todo el trabajo va encaminado a conseguir el objetivo de mantener una empresa que es de las más competitivas en Europa», aseveró.
Por su parte, Méndez lanzó un mensaje de «reflexión» a la compañía Magna ante las críticas de que la planta de Opel en España sea la última en cerrar un pacto y dijo que si es así es porque los «planteamientos actuales no convencen», y advirtió de que Magna «no debe olvidar» que Figueruelas es el «pilar fundamental» para el futuro de Opel.
«Magna debe atender a esta realidad, que no es cualquier cosa», apostilló.