Pérez Rubalcaba ha indicado que no se conoce si estos dos presuntos etarras iban a cometer un atentado, porque ha afirmado que todavía existe mucho material informático que revisar y estudiar.
«Todavía no tenemos información al respecto», ha añadido el ministro, que sí ha descartado que Mendinueta y Larrechea tengan relación con los atentados de agosto en Palma de Mallorca.
Según la documentación facilitada por el Ministerio, en el Peugeot 307, donde fueron detenidos los dos presuntos etarras, se ha encontrado polvo de aluminio para fabricar amonal, seis detonadores, componentes electrónicos, dos ordenadores y discos duros, tarjetas SD, pen drives, un lote de munición empaquetada, un sotocasco y dos brazaletes de policía francesa, además del permiso de conducir de Larrechea.
En el zulo, localizado después de la detención de Larrechea y Mendinueta, había un bidón con cordón detonante, cuatro armas cortas, cuatro temporizadores, una troqueladora, matrículas vírgenes y falsas, junto con pentrita.
Joanes Larrechea llevaba en su poder un revolver de calibre 38 con cartuchos, munición, un DNI y dos tarjetas de crédito falsas y otras dos tarjetas falsas, una de la Guardia Civil y otra del Ministerio de Defensa.
Mendinueta portaba, en el momento de la detención, una pistola del calibre 22, otras dos tarjetas de la Guardia Civil y Defensa falsas, siete pen drives, cuatro tarjetas SD, munición del calibre 9 milímetros, cuatro DNI falsos, una agenda y un carné con anotaciones en euskera.
Contenido de los pen drives
El ministro del Interior ha destacado la detención de Mendinueta y Larrechea por su vinculación al aparato logístico de la banda terrorista y ha asegurado que esto supone «un golpe relevante» a ETA.
Además, ha insistido en la importancia del arresto del etarra Ibai Suescun en un hospital francés y ha señalado que una de las hipótesis que se barajan es que «se ha producido una autolesión y se ha entregado».
Pérez Rubalcaba ha precisado que a Suescun se le localizó en una granja «con una pequeña herida», después de verle en un camino en Francia preguntando «por un camino para llegar a España y, posteriormente, se le detuvo en un hospital, del que ha sido dado de alta.
Ahora, ha añadido el ministro, está en dependencias de la Policía francesa. «Más bien daría la impresión de que es alguien que ha quedado descolgado de la banda, por lo cual la banda no debe tener una organización muy potente», ha afirmado Pérez Rubalcaba, que, sin embargo, ha precisado que ETA puede seguir actuando.
El ministro del Interior ha pedido que «nadie se lleve a engaño», porque ha asegurado que «mientras exista un militante de ETA con una pistola hay riesgo cierto de que cometa un asesinato». «Bajar la guardia nunca», ha reiterado. Y ha resaltado la colaboración con la Policía francesa, que ha llevado a la detención de estos últimos presuntos miembros de ETA.