Esta vez el análisis, en el que han participado 106 expertos y empresarios, dedica su monográfico a la situación actual del sistema bancario español. El 74% de los panelistas que participan en el informe considera «preocupante» la situación general del sistema bancario, aunque un 54,4% cree que, a pesar de que todo, sigue siendo mejor que el de los países del entorno. Además, el 74,7% de los entrevistados pronostica que, a la vista del deterioro económico, la morosidad de la banca se situará en 2010 entre el 5 y el 8%.
Al respecto, se destaca en el Consenso que para el 83,1% de los expertos consultados las entidades de crédito españolas «no han aflorado correctamente» en sus balances y cuentas de resultados las pérdidas de valor de sus activos.
En cuanto a la recuperación, la mayoría de los panelistas no creen que llegue, en el mejor de los casos, antes de finales de 2011 o principios de 2012.
En lo que se encuentran divididos es sobre el origen de la reactivación: el 48,8% estima que dependerá de la evolución de la coyuntura internacional y, especialmente, de la europea; mientras que un 32,5% la vinculan a que el Gobierno y los agentes sociales consensúen una reforma en profundidad del modelo económico.
Sobre el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) coinciden en que 2009 será del -3% y del -1,3% en 2010.
De la evolución financiera de las empresas el 60% de los expertos señala que se mantendrá igual en los próximos meses, mientras que el 22,9% cree que mejorará.
En lo que se refiere a la inflación, sus estimaciones son que en 2009 los precios caerán el 0,6% y en junio de 2010 registrarán un crecimiento positivo del 0,7%.
Demasiados inmuebles
Esto conllevará -para el 60% de los expertos- que el Banco Central Europeo (BCE) suba los tipos de interés el próximo año y que el precio del dinero estará entre el 1,25 y el 1,50 en junio.
Preguntados por la gestión de las carteras inmobiliarias de los bancos, el 46,5% de los encuestados la ve adecuada y otro 46,5% opina que se están adjudicando demasiados inmuebles.
Para los expertos, los dos principales retos a los que se enfrentan los bancos y cajas son el incremento de la morosidad y las fusiones de entidades.
Por ello, un 62% ve necesaria una reforma «profunda» de la regulación que afecte tanto a las cajas de ahorro como a la banca mediana.