Así, en el último año la cifra de parados creció en más de un millón de personas y, en la actualidad, prácticamente una de cada cinco personas se encuentra en desempleo en España.
El desempleo está afectando de forma desigual a las comunidades autónomas, mientras Madrid y Cataluña experimentaron los azotes de la recesión en primer lugar, el norte del país ha asumido sus consecuencias más tarde, con incrementos de desempleo moderados. Las más dañadas por la crisis son las regiones del sur, en especial Andalucía y Murcia.
La primera conclusión que extrae el estudio es que el desánimo se ha implantado en los candidatos y cada vez son más los que abandonan la búsqueda de un empleo a favor de otras actividades, principalmente la formación, ya que el 67% de los encuestados afirmó que estaba pensando en mejorar su cualificación para hacer frente a la crisis.
Otra de las consecuencias de la crisis y el desempleo es el aumento de un 30% de la economía sumergida, ya que muchos parados optan por buscar trabajos con una continuidad laboral de al menos varios meses, para no interrumpir el cobro de la prestación por desempleo.