El Comité de Empresa reconoció que ha habido avances, especialmente con el volumen de producción a largo plazo de la planta, pero no son suficientes, según explicó Arceiz.
El Comité se reunirá este martes para fijar un calendario de días de huelga porque, añadió Arceiz, la mesa de esta negociación está «bloqueada» y no va a salir nada más, y es necesario dar «un empuje de fuerza» para ver si es posible «arrancar algo».
El Comité de Empresa de la factoría española, en la que trabajan unas 7.500 personas, está compuesto por 35 representantes de las centrales UGT, CCOO, CGT, USO, OSTA y el sindicato de cuadros Acumagne.
El ministerio de Industria seguirá con su labor mediadora en favor de un acuerdo para la planta de Figueruelas, y aseguró que las ayudas públicas de la Administración Pública española en forma de avales a la planta de Figueruelas es una cuestión que ha sido ajena a esta negociación por lo que no hay decidida una toma de postura definitiva sobre su concesión o retirada.
Aragón
El consejero de Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, afirmó que no se puede negociar «bajo los efectos del pánico» el plan industrial que Magna prevé para la planta de Figueruelas, porque las prisas son «malas consejeras», y la negociación debe concluir con una solución viable y de futuro.
Así lo destacó ante el anuncio de la comisión permanente del Comité de Empresa de convocar una huelga al rechazar la última propuesta de reestructuración que Magna ha planteó para la planta zaragozana.
El Gobierno de Aragón aprobó un aval de 200 millones de euros condicionado a la producción en la planta zaragozana del Meriva y a garantizar el futuro de la factoría que da empleo a unas 7.500 personas.
CEOE y sindicatos
El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, abogó este lunes por la búsqueda de una solución que garantice la viabilidad y evite el cierre de la planta de Opel en Figueruelas, al tiempo que se mostró partidario de no centrar las negociaciones en el número de despidos ya que «lo peor es que la empresa se cierre y al final todos los trabajadores queden en paro».
Díaz Ferrán, quien asistió a la intervención del secretario general de UGT, Cándido Méndez, en ‘Nueva Economía Fórum’, coincidió con el líder ‘ugetista’ en que «hay que buscar una solución laboral y económica para que la empresa siga funcionando», ya que «lo peor es que la empresa se cierre y al final todos los trabajadores queden en paro».
No obstante, matizó que el acuerdo que la empresa debe sellar con los empresarios no debe centrarse en una u otra cifra de trabajadores, sino en una solución de viabilidad.
«No es la cifra, es lo que la empresa pueda soportar para salir adelante y asegurar que los que se queden tengan el trabajo asegurado y que los que se queden fuera lo puedan tener en un futuro», aclaró.
«En el futuro esperamos que la empresa vuelva a la senda anterior, que vuelva a recuperar los puestos que tenían, aunque las cosas nunca volverán a ser igual», sentenció el máximo responsable de la patronal.
Por su parte, Cándido Méndez aseguró que la supresión de más de 1.000 puestos de trabajo en la factoría de Figueruelas, como figura en el plan presentado por la Magna rechazado este lunes por los sindicatos, es «excesiva».
Durante su participación en el ‘Nueva Economía Fórum’, Méndez indicó que es necesario «preservar el futuro de la compañía», para lo que demandó una «acción fuertemente coordinada entre las administraciones y los trabajadores», pero consideró que la cifra de despidos «debe corregirse a la baja».
Para el líder de UGT, «el futuro de Magna, en gran parte, depende del futuro de la planta de Opel en Figueruelas».
«El 40% de las ventas y de la producción del grupo Opel en Europa depende de esta planta y, por lo tanto, el propio futuro de la operación Magna pasa por preservar su productividad y actividad, lo que tiene relación con el volumen de empleo», explicó.