Si a esta cantidad se suma el incremento de presupuesto que ha propuesto este lunes Bruselas (280 millones para toda la UE), España podría percibir unos 12 millones de euros más de las arcas comunitarias, con lo cual los fondos para el sector lechero se situarían en 353,5 millones.
La ministra dijo que si se comparan esos 353,5 millones con un año ordinario, se puede decir que el segmento lácteo español está percibiendo un 40% más de ayudas que en condiciones normales.
«Aunque (el dinero de la UE) nos parezca insuficiente, hay que valorar los esfuerzos para que el sector mejore su situación», dijo la ministra.
El incremento de 280 millones anunciado por la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, debe ser aprobado aún por el Parlamento Europeo (PE) y por el Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE.
Dentro de las cifras que ha explicado la ministra, los 250 millones en un año normal consisten en apoyos de la UE por las subvenciones del sistema de pago único (200 millones); ayudas estatales para los seguros agrarios (27 millones); apoyos «de minimis» que no se notifican a Bruselas (16 millones) y otros vinculados con el gasóleo (5 millones).
Aparte, Espinosa mencionó que los ganaderos perciben bonificaciones de tipo fiscal o para reestructuración.
En cuanto a las compensaciones por la crisis, por un valor de 91,5 millones de euros, citó apoyos para el desarrollo rural o las medidas de intervención en el mercado de la leche.
Por otra parte, Espinosa aludió a los informes sobre los precios y confirmó que aunque en España siguen bajos, están por encima de la media de la UE.
A finales de agosto las cotizaciones de la leche se situaron en 27,18 euros por 100 kilos en España, mientras que en la media de la UE fueron 25,77 euros.
La ministra ha valorado también el acuerdo unánime entre los países para activar una cláusula de emergencia, de forma que en el caso de que haya crisis se puedan aprobar mecanismos de ayuda con rapidez.
También ha señalado el acuerdo para modificar el sistema de recompra de cuotas y ha dicho que en España ya se está destinando a la reserva nacional una cantidad de leche que no se produce para no causar una bajada de precios.
Por el contrario, Espinosa ha criticado la intención de la Comisión Europea de elevar a 15.000 euros el techo de las ayudas «de minimis» que un país puede otorgar por agricultor o ganadero sin tener que justificarlas a Bruselas.
Para España, ese incremento entraña un riesgo de «nacionalización» de la Política Agrícola Común (PAC) y de desigualdad entre los estados, porque se trataría de una medida de ayuda con fondos nacionales y no europeos.
Castilla-León
Silvia Clemente declaró a la prensa que este anuncio es un avance, tras varios meses de peticiones, porque el dinero nuevo «aportará liquidez» a los ganaderos y a un sector con «fuertes deudas», contraídas por crisis y por las inversiones que ha hecho para reestructurarse.
Castilla y León es la segunda autonomía española productora de leche, por detrás de Galicia.
La consejera confió en que la nueva partida vaya a parar a zonas desfavorecidas y «venga a suplir el problema coyuntural que en este momento tienen los ganaderos», si bien ha reconocido que no basta.
Clemente admitió que con la nueva aportación no se podrán cubrir los 6,5 millones de euros que ha concedido su consejería para ayudar a las explotaciones castellanoleonesas, pero subrayó que los 280 millones de euros pueden contribuir, como medida transitoria, a que los ganaderos europeos sigan «aguantando».
Respecto a la advertencia de Fischer Boel sobre el agotamiento de los fondos agrícolas, tras el anuncio de este lunes, Clemente afirmó que las decisiones presupuestarias se toman según «lo que uno quiere y las prioridades», frente a la realidad de un sector.