En este sentido, señaló que las reclamaciones deben dirigirse a la compañía aérea, «en el caso de haber contratado únicamente el vuelo de Iberia», o a la agencia de viajes y a Iberia, en el supuesto de «viajes combinados». En cualquier caso, Sánchez recomendó a los pasajeros que formulen una denuncia «por escrito» y reclamen una «manutención» por dietas, «para lo que deben también guardar el ticket de compra».
No obstante, reiteró que es la empresa y no el usuario el que debe asumir el riesgo de huelga cuando se produce la contratación de un servicio, por lo que planteó que si el vuelo cancelado provoca la anulación de un paquete turístico, el usuario debe reclamar «todas las cantidades pagadas».
Además, según dijo, deben exigir la devolución del importe proporcional de hoteles y otros servicios no disfrutados, así como los gastos derivados de la anulación de las vacaciones, las cantidades extras que tengan que asumir los usuarios ante la espera de un nuevo vuelo o la compra de otro billete por la pérdida de una conexión.
Según señala la normativa europea, recordó el portavoz de Facua, las compensaciones económicas por retrasos en los vuelos oscila entre los «250 y los 600 euros», cantidades compensatorias que deben solicitar los pasajeros con vuelos de Iberia contratados que se ven afectados por la huelga de la compañía.
Por último, Sánchez consideró «fundamental» que el Ministerio de Fomento y las Comunidades Autónomas intervengan con el fin de defender los derechos de los consumidores que vuelven a ser «rehenes de las compañías aéreas». «El Gobierno debe regular el derecho de huelga y tomar medidas ante las reclamaciones en masa», concluyó.